Fabulosa transformación

El Barcelona no siempre fue lo que es ahora en la Champions. En la época de Copa de Europa apenas participó cinco veces y no supo ganar las dos primares finales que jugó.

En la final de 1961, el Benfica fue superior al Barça de los húngaros Kubala, Kocsis y Czibor. En la de 1986, un equipo menos estelar cayó en penaltis contra el Steaua.

Todo ha sido distinto desde la última Copa de Europa, antes del cambio de nombre a Champions League. Los blaugranas llegaron a la final ante la Sampdoria en 1992. “Los clubes grandes ganan este tipo de partidos, y nosotros lo somos. Así que ya saben quién será el campeón”, advirtió el DT Johan Cruyff y Ronald Koeman le dio la razón.

Desde 1997, los culés solo han faltado a una edición y en el siglo XXI comenzaron su gran época. En 2006 vencieron al Arsenal, pero lo más maravilloso ocurrió en 2009, 2011 y 2015 con tres coronaciones logradas con el futbol armónico de grandes intérpretes: Puyol, Piqué, Xavi, Iniesta y Messi.

“El nivel de juego y los títulos conseguidos con ese equipo sólo sucede una vez en la vida. Fue hermoso”, recordó Josep Guardiola, el ingeniero de esa maquinaria.

En 2019, por plantel e historia, el Barcelona debe eliminar al Lyon e ir por la copa. “Llevamos tres años fracasando en Champions. Ya es hora de que ese trofeo regrese al Camp Nou”, es el reto de Lionel Messi.