¿Quiénes fueron los Colibríes de Morelos?, pintoresco club de la Liga MX

Una de las peculiaridades del torneo Clausura 2003, fue la aparición de los Colibríes, un pintoresco club de Cuernavaca Morelos, que apenas se mantuvo seis meses en el futbol mexicano.

La efímera historia de los Colibríes comenzó en el año 2002, luego de que Enrique Fernández, propietario del Atlético Celaya, decidió vender la franquicia que fue adquirida por Jorge Rodríguez, mejor conocido como ‘El Capi’, piloto aviador y dueño de la empresa Aerolíneas Internacionales, que operaba en Morelos.

Ante la falta de permisos para ocupar el estadio Centenario, el estadio Mariano Matamoros, ubicado en Xochitepec, Morelos, fue el encargado de albergar los duelos de los Colibríes. El inmueble apenas contaba con tres tribunas; las dos cabeceras y una lateral. Al costado había un río y por si fuera poco la afición podía ver los partidos desde las afueras.

El Estadio Mariano Matamoros de los Colibríes de Cuernavaca ha sido uno de los estadios más pintoresco del fútbol mexicano. Tenía un río al costado, y la gente podía observar el partido desde afuera de recinto. pic.twitter.com/vvPZxRZcTZ

— History Liga MX (@History_LigaMX) March 4, 2018

“En el primer partido, como espectáculo inaugural, puso a volar unos aviones ultraligeros que pasaron en serio super cerca del público. Al lado de la cancha había un río y la pelota se volaba para allá. Yo fui a ese primer partido, fue un show”, relató el periodista Martín del Palacio.

Los problemas para el equipo morelense comenzaron desde la pretemporada, ya que Carlos Trucco renunció a la dirección técnica al no recibir su sueldo, por lo que el equipo fue tomado por Sergio Rubio. Para sorpresa de todos, los Colibríes comenzaron con el pie derecho la justa; en la primer jornada derrotaron 3-1 a Pumas, para la segunda se impusieron 3-0 a Tecos, y aunque en la tercera cayeron por la mínima ante Veracruz, retomaron el paso en la cuarta, al vencer 2-0 a Tigres. 

Sin embargo, la situación deportiva contrastó con lo que pasaba fuera de la canchas, ya que de acuerdo a Martín del Palacio, “los jugadores dejaron de cobrar, y no había dinero ni para agua ni para transportes. En un momento, no podían pagar la renta del campo para entrenar y lo hacían en el jardín de la casa de Claudinho”.

Los problemas económicos se saldaron con la llegada de Zlatko Petricevic, quien pidió ser director técnico del equipo, pero apenas duró dos duelos en el banquillo, y el ‘Peque’ Rubio regresó al banquillo.

Por patético que parezca, Rubio fue el único técnico en ser destituido dos veces en el mismo torneo, ya que tras quince jornadas anunciaron su cese por los malos resultados.

A pesar de los problemas, los Colibríes llegaron a la Jornada 19 con posibilidades de salvarse del descenso, pero necesitaban ganar o empatar con Cruz Azul y esperar que Jaguares no le ganara a Tecos. Los morelenses habían hecho su parte y empataron con los celestes a cero goles.

En ese momento, el sonido local le hizo una mala jugada a los locales, pues anunció que Chiapas había empatado con Tecos, y la afición saltó a la cancha emocionada para celebrar con los jugadores, pero esto era mentira pues Jaguares ganó por la mínima y Colibríes había descendido.