El auge de la cultura de la segunda pantalla durante los grandes eventos futbolísticos

Hubo una época en la que todo se reducía a sentarse en el sofá, con las manos alrededor de la bolsa de patatas fritas, la mirada fija en el televisor y la atención total al partido. Sin interrupciones. Sin distracciones. Solo el partido y quizás algunos amigos gritándole a la pantalla. Sin embargo, los tiempos han cambiado.

En la era de la hiperconexión, la experiencia futbolística se ha expandido más allá de la pantalla gigante. Los aficionados ahora ven los partidos con un teléfono o una tableta a mano, consultando constantemente las estadísticas, participando en grupos de mensajería o tuiteando en directo. Esta es la cultura de la segunda pantalla que conocemos hoy, y en los majestuosos torneos de fútbol, ​​desde la UEFA Champions League hasta el Mundial, es un ritual global.

¿Por qué a los aficionados al fútbol les encanta la segunda pantalla?

Hay varias razones por las que la cultura de la segunda pantalla se ha extendido en el mundo del fútbol.

En primer lugar, el fútbol está lleno de pausas (tiros libres, lesiones, retrasos del VAR, descansos al medio tiempo), lo que ofrece a los espectadores muchas oportunidades para usar sus teléfonos. A diferencia de los deportes con acción continua, el fútbol da a los aficionados tiempo para digerir y reaccionar en tiempo real.

En segundo lugar, la afición al fútbol es emocional. Ya sea alegría, rabia o incredulidad, los aficionados quieren compartir lo que sienten en el momento. Las redes sociales se han convertido en el estadio digital, lleno de rugidos, cánticos y abucheos, todo escrito en mayúsculas.

En tercer lugar, los aficionados anhelan más información. Un espectador ocasional podría querer saber quién marcó. Un aficionado incondicional podría consultar los mapas de calor y las estadísticas de xG. La segunda pantalla permite acceder a estos datos al instante, lo que enriquece la comprensión del juego.

Aplicaciones que impulsan la experiencia

El auge de la cultura de la segunda pantalla ha estado estrechamente ligado al auge de las aplicaciones móviles diseñadas específicamente para la participación deportiva. Algunas ofrecen estadísticas y marcadores en vivo, otras ofrecen comentarios de expertos, foros de aficionados o seguimiento de equipos de fantasy.

Algunas aplicaciones combinan varias herramientas en una sola, ofreciendo no solo actualizaciones de partidos, sino también funciones de fantasía, análisis de jugadores y más. Aquí es donde un casino en línea resulta útil, brindando a los usuarios acceso a una amplia gama de funciones de partidos en vivo. Desde el seguimiento de marcadores hasta el de torneos y alineaciones, estas aplicaciones ofrecen a los aficionados al fútbol una experiencia completa en segunda pantalla sin cambiar de plataforma.

Estas aplicaciones han convertido los smartphones en centros de control para los amantes del fútbol, ​​donde estadísticas, noticias, opiniones y emociones se unen en un solo lugar.

El impacto en el comportamiento de los aficionados

La cultura de la segunda pantalla también ha cambiado el comportamiento de las personas durante los partidos. Donde antes los aficionados se sentaban en silencio frente al televisor (o quizás solo le gritaban), ahora participan en chats grupales, publican encuestas en Instagram o incluso transmiten en vivo en TikTok para reaccionar a los momentos clave.

Las fiestas para ver el partido se han vuelto virtuales. Los aficionados separados por fronteras aún pueden ver el partido juntos, sincronizados a través de aplicaciones de mensajería y plataformas de streaming. Esto crea una sensación de presencia, incluso a distancia.

Este comportamiento es especialmente visible durante los principales torneos. Durante el Mundial, por ejemplo, Twitter se inunda de reacciones, los hilos de Reddit explotan con teorías y los chats grupales se silencian cuando comienzan los penaltis, para luego estallar segundos después. Puede que el partido se esté televisando, pero los comentarios en tiempo real se transmiten en el móvil.

El arma de doble filo

Claro que no todo el comportamiento en la segunda pantalla es positivo. Algunos críticos argumentan que distrae a los aficionados. En lugar de sumergirse en el partido, se centran en las estadísticas y los tuits. El temor es que el fútbol se centre menos en las sensaciones y más en el cálculo.

También existe el problema del agotamiento. Con contenido ininterrumpido e interacción constante, la alegría de simplemente ver un partido puede perderse entre el ruido. Algunos aficionados ahora intentan desconectar durante los partidos, apagando la segunda pantalla para reconectar con el deporte en su forma más pura.

Aun así, para la mayoría de los aficionados, las ventajas superan las desventajas. La segunda pantalla añade profundidad, conexión y expresión: tres aspectos fundamentales para la experiencia de todo aficionado al fútbol.

Conclusión

De cara al futuro, es probable que la segunda pantalla se integre aún más en la experiencia del partido. Ya estamos viendo experimentos con superposiciones de estadísticas en vivo en las cámaras de los teléfonos, desafíos para aficionados basados ​​en realidad aumentada (RA) y vistas sincronizadas desde múltiples ángulos controladas desde dispositivos móviles. 

Puede que la pantalla grande siga mostrando los goles, pero es en la pequeña donde los aficionados cobran vida.