
Las lesiones son parte del fútbol y aquí encontrarás consejos claros y prácticos para evitarlas
El futbol es el deporte que genera más pasión en el mundo, pero también uno de los que más lesiones provoca. Desde un esguince hasta un desgarre, nadie está exento. Sin embargo, muchas veces prevenir está en nuestras manos. Aquí te decimos qué es lo que tienes que considerar para que disfrutes del balón sin pagar el precio en tu cuerpo.
Un error común es entrar frío a la cancha. Dedicar al menos 15 minutos a calentar y estirar reduce considerablemente el riesgo de lesiones musculares.
No todos los terrenos son iguales: césped natural, pasto sintético o tierra requieren tachones distintos. Usar el zapato incorrecto puede ser el origen de torceduras y molestias.
Los calambres aparecen cuando los músculos están fatigados y deshidratados. Tomar agua antes, durante y después del partido es fundamental para el rendimiento y la prevención.
Dedicar tiempo al gimnasio no es opcional: entrenar core, piernas y espalda fortalece el cuerpo para resistir choques y exigencias físicas propias del futbol.
El futbol siempre implica desgaste, pero cuidar tu cuerpo es tan importante como cuidar el balón. Piensa que “aguantar el dolor” no significa “ser más resistente”. Saber detenerse a tiempo evita que una molestia ligera termine en una lesión grave.
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Porque nada debería detener tu pasión.