
Cada posición en el fútbol tiene su propio dolor, conoce los más comunes y cómo enfrentarlos con el respaldo de ML-PRIM.
El fútbol es pasión, adrenalina y estrategia, pero también es un deporte que le exige lo máximo al cuerpo. Cada posición en el campo implica movimientos específicos que, tarde o temprano, se traducen en dolores característicos. Si juegas en alguna de estas posiciones, lee con mucha atención porque te diremos cuáles son los más comunes y por qué ocurren.
Los guardametas viven saltando, cayendo y estirándose al límite. Eso provoca tensiones en el cuello y dolores en hombros por los impactos y la constante exigencia de sus reflejos.
Los defensas están acostumbrados a barridas y choques cuerpo a cuerpo. Por eso, las espinillas y las rodillas suelen resentir el contacto directo con rivales y el césped.
El medio campo exige intensidad: correr, girar, recibir y distribuir balones. Esto genera fatiga en la espalda baja y sobrecarga en los músculos lumbares.
La explosividad para arrancar, disparar y encarar rivales se paga con dolores en muslos y pantorrillas, sobre todo por los sprints constantes y la potencia al golpear el balón.
Los recorridos interminables por la banda y los cambios de dirección generan molestias en la cadera y en los abductores, músculos que suelen resentir la e xigencia.
Al final, todos los jugadores saben que el dolor forma parte del juego, pero también que no hay que quedarse en la banca por culpa de él. Para esos momentos, ML-PRIM de venta en Farmacias Similares es tu mejor aliado: un analgésico, antiinflamatorio y relajante muscular que ayuda a aliviar las molestias y a recuperar movilidad.