Obi Mikel disputó el Mundial mientras su padre estaba secuestrado

La Copa del Mundo es un cúmulo de emociones y en ella reposan un sinnúmero de experiencias e historias. Este martes 3 de julio se dio a conocer el drama que John Obi Mikel, mediocampista de la selección de Nigeria, vivió mientras disputaba el torneo.

A unas cuantas horas de jugar el partido que definiría qué equipo del Grupo D acompañaría a Croacia a la fase de octavos de final, el exjugador del Chelsea recibió una llamada en la que se le informaba que su padre había sido secuestrado en su tierra natal.

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Obi Mikel declaró al diario británico The Guardian que los captores de su papá se comunicaron con él cuatro horas antes del partido contra el equipo de Argentina. Los autores del secuestro amenazaron al actual jugador del Tianjin Teda con asesinar a su progenitor de manera inmediata en caso de que le informara sobre la situación a las autoridades o a cualquier otra persona.

“Jugué mientras mi padre estaba en manos de criminales. Tuve que suprimir el trauma. Estaba emocionalmente angustiado y tuve que tomar una decisión sobre si estaba mentalmente listo para jugar. Estaba confundido. No sabía qué hacer pero, al final, supe que no podía decepcionar a 180 millones de nigerianos. Tuve que apartarlo de mi cabeza e ir a representar a mi país primero”, aseguró Obi Mikel a The Guardian.

Como todos sabemos, la selección de Nigeria fue eliminada in extremis por el equipo de Jorge Sampaoli con goles de Lionel Messi y Marcos Rojo. Según lo contado por Obi Mikel, su padre fue liberado el pasado lunes 2 de julio y actualmente se encuentra hospitalizado por las torturas que sufrió mientras estuvo cautivo. El mediocampista agradeció a las autoridades que ayudaron a rescatar a su padre, además de sus familiares y amigos.