La atmósfera de Bélgica como equipo siempre fue magnífica. Es sencillo que todo esté bien cuando las cosas funcionan sin inconvenientes. Ahora deben mostrar resilencia. Deben mostrar si son capaces de responder ante las adversidades.
Ahora tendrán una tarea muy difícil: detener al Brasil de Neymar en los cuartos de final de la Copa Mundial de la FIFA.