Cruz Azul de la A a la Z en su 93 Aniversario

Álvarez

Es la dinastía que ha dirigido a Cruz Azul (cementera y club). Guillermo Álvarez Macías fue electo presidente del consejo de administración de la Cooperativa el 10 de diciembre de 1953 y dos años después fue elegido gerente general, puesto que ocupo hasta el 18 de diciembre de 1976.

Su hijo Gullermo Álvarez Cuevas fue presidente del consejo de administración en tres etapas (1972-74, 1982-84 y 1986-88) y es director general desde 1988.

Bustos

Fernando era un extremo derecho veloz y gambetero “con facilidad para irse al centro y anotar”, apuntó José Luis Guerrero, su excompañero.

El ‘Chapulin’ llegó al club el 18 de septiembre de 1963 y fue esencial en el ascenso a primera división en donde ganó seis títulos de liga. Falleció el 23 de septiembre de 1979 en un accidente automovilístico.

“En la historia de Cruz Azul ha habido muchas estrellas, pero él es un icono”, Guillemo Álvarez Cuevas.

Cementera y Cooperativa

La cementera Cruz Azul fue establecida en 1881 por el inglés Henry Gibbon en Jasso, Hidalgo; a causa de problemas económicos tras la crisis de 1929  quedó en manos de los bancos acreedores que, el 1 de marzo de 1931, decidieron venderla a Tolteca, otra cementera ubicada a seis kilometros de distancia. Los nuevos administradores solicitaron la renuncia de trabajadores de La Cruz Azul, pero estos se negaron a dejar la planta e iniciaron un forcejeo con La Tolteca que devino en un paro de labores.

Bartolome Vargas Lugo, gobernador de Hidalgo, declaró improcedente el paro y fijo el 1 de noviembre para reanudar las operaciones. La Tolteca hizo caso omiso y al día siguiente el mandatario incautó La Cruz Azul y la puso en manos de los obreros que, a partir del 29 de enero de 1934, construyeron la Cooperativa Manufacturera de Cemento Portland La Cruz Azul S.C.L.

Diez de Diciembre

El primer estadio de Cruz Azul fue construido a marchas forzadas sobre la cancha en la que logró el ascenso de Segunda División a Primera en 1964; ahí jugó hasta 1971. En la actualidad es sede del equipo femenil y tiene capacidad para 14,500 espectadores.

Escudo

La cruz tiene su origen desde la época en la que Henry Gibbon era el dueño de la fabrica de cemento. Los trabajadores que exportaban la zona usaban una cruz de madera pintada de azul para identificar los yacimientos que luego exportarían para la fabricación de sus productos.

-El primer escudo apareció en la década de los 30 cuando se confeccionaron los primeros uniformes del equipo amateur.

-El segundo fue utilizado desde la temporada 1961-62 y estuvo presente hasta 1971.

-El tercero apareció en la campaña 1971-72 cuando el club se mudó al estadio Azteca. Este diseño fue la base del escudo que se mantuvo hasta 1997; las únicas variantes fueron las estrellas añadidas por cada título de liga obtenido.

-El cuarto -que se usa hasta la actualidad- data del torneo Invierno 1997.

Colores: Gibbon adoptó los colores del Reino Unido para usarlos en el logotipo de la cementera La Cruz Azul.

Flores

Ignacio Flores es el único futbolista que jugó -hasta ahora- toda su carrera en Cruz Azul: disputó 521 partidos desde su debut el 17 de marzo de 1973 ante el Laguna hasta su retiro el 14 de octubre contra el Guadalajara. Era un lateral derecho fuerte al marcar, veloz en la cobertura y con salidas rápidas.

Garcés

Carlos era ortodoncista de la cementera a mediados de los años 20. Su pasión y experiencia en el futbol lo motivaron a inculcar este deporte entre los cooperativistas. en su mayoría adeptos al beisbol. Con el apoyo del directivo Carlos F. Marroquín organizó el primer equipo de futbol el 22 de mayo de 1927 conformado por empleados de la compañía.

Tras la llegada de Guillermo Álvarez Macías, Garcés logró inscribir al club en la segunda división profesional en 1961.

Hermosillo

Carlos fue tricampeón de goleo y es el máximo anotador histórico del club con 169 goles entre Liga y Liguilla. En la final del Invierno 1997 anotó el penalti con el que Cruz Azul se consagró campeón. En ese partido de vuelta de la final contra León entró de cambio y con una protección en el torso al haber sido operado recientemente.

 Ídolos

Césareo Victorino: Un volante creativo con técnica, habilidad y dribling. Fue el motor del equipo cuando se le asigno el mote de La Máquina.

Héctor Pulido: Contención al que el DT Jorge Marik le decía: “Puedes ir al frente con confianza, pero cuando termines la jugada, regresas a tu posición” . Pulido re recuerda “entrón, con clase, movilidad, lucha y disciplina”.

Porfirio Gutiérrez: Jorge Marik lo apodó ‘El potro’ “por incansable y rendidor”. Era muy rápido a campo abierto y podía jugar como extremo derecho, volante y lateral. Fue el capitán que recibió el título del ascenso en 1963-64.

Gustavo Peña: El halcón era un defensa central que se caracterizaba por sus fuertes barridas. Cuenta que llegó como refuerzo de Cruz Azul “para aportar experiencia y gritar”.

Javier Sánchez Galindo: Le apodaban ‘Pierna Fuerte’ al ser un durísimo medio de contención, pero también ofrecía una gran elegancia cuando tocaba  el balón.

Julio Zamora: Extremo habilidoso. Su mejor campaña fue la de 1994-95 con 17 goles y 11 asistencias. Hizo una extraordinaria mancuerna con Carlos Hermosillo.

Patricio Hernández: El ‘Pato’ era un volante creativo que destacó como goleador en la campaña 1988-89 con 27 anotaciones. Para el técnico Mario Velarde era indispensable porque “toma la manija del equipo”.

César Delgado: El ‘Chelito’ tenía gran habilidad y picardía para desbordar. Sus goles salvaban partidos.

Christian Giménez: Cuando el ‘Chaco’ no estaba en la cancha, el volumen de juego celeste se veía disminuido, ya que contaba con una gran facilidad de hacer jugar al equipo.

Joven

El cronista Gerardo Peña definió el partido Cruz Azul y América como el Clásico Joven. La rivalidad surgió por la mudanza del club celeste al estadio Azteca en la temporada 1971-72 en la que se adjudicó el título de liga al vencer 4-1 a los Cremas en la final.

La Noria

Es el centro de Alto Rendimiento del equipo desde octubre de 1990; está ubicado en la alcaldía de Xochimilco.

Máquina

A partir de la temporada 1968-69 en la que el equipo gano el doblete liga-copa se empezó a decir que Cruz Azul era un equipo que arrasaba a sus rivales. Con la mudanza al estadio Azteca, el cronista Ángel Fernández divulgó el apodo. “La Máquina que pita y pita”, decía el celebre narrador.

“El mote lo ganamos porque para nosotros eran 90 minutos de entrega”, dijo alguna vez el jugador Jesús Prado.

Niño

Surgido de las fuerzas básicas, Juan Francisco Palecia fue un delantero muy apreciado por su liderazgo y entrega. Debutó en 1994 y fue titular en la final del torneo Invierno 1997. También brilló en la Copa Libertadores 2001; firmó el triunfo de 1-0 (1-1 global) ante Boca Juniors en tiempo reglamentario. “Calle a la Bombonera con ese gol”.

Origen

La localidad de Jasso, ubicada en Tula, Hidalgo, fue el lugar donde se originaron la cementera y el equipo de futbol. Su subsuelo se caracterizaba por las canteras de caliza, pizarra y arcilla, explotadas por Gibbon.

En 1959, los socios de la cooperativa aprobaron la remodelación de Jasso para convertirla en una moderna localidad con escuelas, hospitales, calles pavimentadas, y diversas instalaciones deportivas, entre ellas su estadio de futbol por eso, desde 1968, se le conoce como Ciudad Cooperativa Cruz Azul.

Porteros

Pablo Larios: Portero titular de México en el Mundial de 1986 y uno de los mejores guardametas de la década de los 80. Con salidas espectaculares cortaba balones aéreos y con sus reflejos incomparables realizó atajadas memorables.

Óscar Pérez: El ‘Conejo0 poseía una elasticidad y reflejos descomunales para tapar disparos a corta distancia. Fue titular en la conquista del torneo Invierno 1997 por encima de Nicolás Navarro y Jorge Campo. En 2001 fue finalista de la Copa Libertadores y le atajó dos penales a Luis Figo del Real Madrid en el torneo Teresa Herrera.

Jesús Corona: Su seguridad y reflejos lo llevaron con constancia a la Selección Mexicana: fue refuerzo de la Sub-23 para los Juegos Olímpicos de Londres 2012 donde hizo atajadas clave para llegar hasta la medalla de oro.

Raúl

Cárdenas es el técnico más exitoso de Cruz Azul al haber ganado 5 ligas, 1 copa, 2 campeón de campeones y 3 copas de campeones de Concacaf. En una ocasión hizo un resumen de su exitosa gestión: “Cuando llegué a Cruz Azul le faltaba todo y había que estar moviendo las piezas como en ajedrez, poco a poco hasta ensamblarlo bien”.

Superhéroes

Kalimán: Javier Guzmán siempre valoró que en Cruz Azul “logré consolidarse como un defensa central fuerte y seguro”. Llegó en 1965 luego de que Guillermo Álvarez Macías lo viera jugar en el Tampico. “Me contactó, me dijo que le gustaba como jugaba”. En 1968 se fue a Pumas, pero regresó para la temporada 1969-70 con Raúl Cárdenas como técnico para convertirse, según su excompañero José Luis Guerrero en, “líder de la defensa y uno de los ídolos”.

Supermán: Miguel Marín es uno de los máximos ídolos en la historia del club y está considerado como el mejor portero que ha jugado en México. El sobrenombre se lo puso Ángel Fernández, “¡Voló de poste a poste con su capa de superhéroe para salvar la meta de Cruz Azul! ¡Me pongo de pie, señoras y señores! Tremenda atajada del Supermán Marín”, relataba el cronista.

Títulos

8 Ligas: 1968-69, México 1970, 1971-72, 1972-23, 1973-74, 1978-79, 1979-80, Invierno 1997.

4 Copas: 1968-69, 1996-97, Clausura 2013, Apertura 2018.

2 Campeón de Campeones: 1968-69 y 1973-74.

1 Supercopa: 2018-19.

6 Ligas de Campeones de la Concacaf: 1969, 1970, 1971, 1996, 1997, 2013-14.

Zamora

Fue el rival que Cruz Azul venció para, con la combinación de una derrota del Poza Rica ante Orizaba, ascender a Primera División. Los cementeros golearon 7-1 y, según recuerda Raúl ‘Pecas’ Arellano terminando el juego esperaron “más de media hora para saber el resultado de Poza Rica porque en esa época ni la radio transmitía la segunda división”. Aquel 19 de enero de 1964 la noticia llegó a través de único teléfono que había en Jasso.

“De repente escuchamos la campanas de la iglesia repiquetear y empezó a sonar el silbato de la fábrica; enseguida algunos de los aficionados que nos acompañaron empezaron a meterse en la cancha y nos levantaron en hombros mientras decían: ‘somos campeones, somos de primera’. Fue una sensación indescriptible”, Hector Pulido.