El Salón de la Fama tiene nuevos miembros. Por segundo año, la generación de la investidura contó con 12 figuras por las categorías femeniles, en futbol nacional e internacional. En este ámbito, fue investida Alicia ‘Pelé’ Vargas, pionera en el futbol femenil en México y que logró el subcampeonato con la Selección Mexicana en 1971.

‘Pelé’ Vargas, pionera del futbol femenil.

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🗣️”En realidad es difícil ser pionera del futbol. El Machismo lo teníamos a flor de piel, darnos a conocer o que la gente supiera de nsootros, era un tabú, era un deporte en el que la mujer no tenía cabidad”, Alicia Vargas. pic.twitter.com/XwnjkYb7Ff

— Futbol Total (@MXFutbolTotal) November 12, 2019

NACIONALES

Pavel Pardo

Educado toque de pelota y sensatez en la media cancha. Ese fue el gran aporte de Pardo al futbol mexicano. Surgió en Atlas como lateral y pasó por Tecos. Se encumbró con las Águilas del América. Ahí ganó dos títulos de liga. Dejó el Nido para irse a Europa a pesar de que sacrificó sueldo. Su deseo de superación era mayor: “No se trata de dinero, sino del logro de un sueño”.

Con el Stuttgart se convirtió en el primer mexicano en anotar gol en la Bundesliga. Ganó el título en su primera temporada en Alemania y por su liderazgo se ganó la jerarquía que da el mote de Comandante. Jugó 148 veces para México y como seleccionado se graduó en dos escuelas con exámenes de titulación en Copa Confederaciones: ganó la de 1999 con Manuel Lapuente y tuvo mención honorífica en 2005 con Ricardo La Volpe.

Tomás Boy

El Jefe cuenta que en un partido de Tigres contra América tomó el balón en el medio campo, se lanzó al frente, fue dejando rivales atrás y anotó. “La afición me regaló una placa enorme por esa jugada, a la que llamaron el Gol del Siglo”. Para eternizar su hazaña, Boy asegura que “fue como el de Maradona, pero él burló a cuatro y yo a ocho”.

Tomás lamenta que no haya video de ese gol, uno de los 104 que hizo como felino y que lo tuvieron como máximo anotador del Universitario de Nuevo León por 20 años. Boy fue un armador de gran clase para mover el balón. “Mi misión era hacer que mis atacantes anotaran: creo que puse tantas asistencias como goles hice”, asegura el ahora técnico autonombrado “el Tigre número uno”. Por su personalidad fue el capitán de México en el Mundial de 1986.

Miguel Calero

Cuando el cóndor falleció, Jesús Martínez, presidente del Pachuca, lo dijo sin temor a equivocarse: “Miguel Calero es el jugador más emblemático en la historia del club”. Con los Tuzos, el portero colombiano ganó 10 títulos, entre ellos la Copa Sudamericana 2006. “Fue el que más disfrutó mi padre”, comentó Miguel Calero junior.

Una de las virtudes de Miguel, además de su bonhomía, fue el saber atajar penales en días importantes: uno a Landon Donovan del Galaxy para ganar la Superliga 2007. Cuatro –además marcó uno– al Atlas en la Interliga 2009. A esos hay que añadir que con Colombia le paró uno a Martín Palermo en la Copa América 1999. “Yo era un portero que ganaba partidos, que ganaba puntos y que ganaba títulos”, decía Miguel con toda la razón.

Internacionales

Didier Deschamps

Es el tercer personaje que ganó la Copa del Mundo como jugador y director técnico. En el Mundial de 1998 fue el capitán y motor de Les Bleus. En la final ante Brasil recuperó 12 pelotas y no perdió una. “Su trabajo sirvió para que Francia mantuviera el control del juego”, resaltó L’Equipe.

Veinte años después, guió a la generación de Griezmann y Mbappé al segundo título mundial. Tras la final contra Croacia, reconoció que “no hicimos un partido enorme, pero sí demostramos mucha fuerza mental”.

Gabriel Batistuta

La Copa América de 1993, el último título de la selección argentina mayor se lo debe a un doblete que Batigol le hizo a México en la final. Antes, en la edición de 1991, aportó seis anotaciones para ganar el título y ser campeón de goleo.

En Copas del Mundo dejó su huella como el argentino con más goles: 10; además es el único futbolista en anotar un triplete en dos ediciones. A la Fiorentina, la ayudó a regresar a la Serie A y a ganar Copa y Supercopa; es su máximo goleador (207). “Conseguí que la Fiore peleara contra los poderosos”.

Arrigo Sachi

Aunque su carrera como futbolista fue menos que discreta y su carrera como entrenador era incipiente, Silvio Berlusconi lo hizo director técnico del Milán en 1987 con la desaprobación de los tifosi.

Convirtió al Diavolo en uno de los mejores clubes del mundo con un juego ofensivo y atractivo divorciado del estilo italiano. Desechó la figura del líbero, para armar una línea de cuatro y “recuperar el balón lo antes posible”. Con los holandeses Gullit, Rijkaard y Van Basten ganó, entre otros trofeos, dos Copa de Europa.

Javier Zanetti

Un profesional comprometido. Un capitán honorable. En el Inter de Milán se convirtió en el futbolista con más partidos oficiales con 834; a la par es el argentino con más participaciones en la Serie A con 615 y el tercer jugador que más veces actuó en la historia del calcio.

Un caballero de las canchas, de donde sólo fue expulsado una vez. Como capitán nerazzurro levantó la Orejona ganada en la final de la Champions League 2009-10, temporada en la que logró también el Scudetto y la Coppa. El brazalete lo portó a lo largo de 15 temporadas.

Decanos

Tomás Balcázar

Es historia pura. Su nombre estuvo incluido en la alineación del partido en el que México anotó su primer gol en una Copa del Mundo jugada en Europa. Fue contra Francia en Suiza 1954. México perdía 2-0 y al minuto 54, recuerda el señor Balcázar, “yo saqué al portero y José Luis Lamadrid marcó el 2-1”. Al 85, don Tomás firmó el 2-2, pero los franceses se impusieron 3-2. Para sus compañeros en aquella selección, como el portero Antonio Carabajal, “Tomás era un centrodelantero extraordinario”. El remate de cabeza era una de sus especialidades.

Casi toda su carrera (1948-58) la realizó en el Guadalajara. Fue parte del Ya merito. “En una temporada nos faltaban cinco partidos y con un empate éramos campeones, pero nunca nos llegó porque los perdimos todos”, rememora. No obstante le tocó ganar el primer título con el Rebaño en la campaña 1956-57, el nacimiento del Campeonísimo.

Gustavo Peña

El triunfo de México por 1-0 sobre Bélgica en el Mundial de 1970 –con un gol suyo anotado de penal– fue el origen de los festejos de la afición en el Ángel de la Independencia. Eso se debe a que el equipo mexicano estaba concentrado muy cerca de ahí. Así lo asegura el legendario Halcón Peña.

En la noche, desde el Ángel escuchaba corear su apellido: “Casi me hacen llorar”. Esa fue la primera vez que el Tri se clasificó a la segunda ronda de un Mundial. “Si hubiera fallado ese penal, me matan; hasta me hubiera cambiado de cara”, dijo entre risas el Halcón que fue figura de clubes como Oro y Cruz Azul.

Raymond Kopa

Kopita fue la primera gran figura de la historia del futbol francés. Poseía un gran regate en corto e inteligencia para moverse por la banda derecha, con esos rasgos gestó en su país un estilo de juego llamado futbol champagne.

Fichó por el Real Madrid poco antes de la final de la primera Copa de Europa ante el Stade de Reims, que hasta ese día fue su equipo. “Muchas personas pensaron que era un traidor por irme del país, pero la verdad es que fui un precursor”, argumentó. Con el Madrid disputó tres temporadas y en todas fue campeón europeo. “Fue la mejor época de mi vida”, dijo Raymond, fallecido en 2017.

Aporte al futbol femenil

Alicia Vargas

En el juego inaugural del primer Mundial femenino, Italia 1970, México goleó 9-0 a Austria. Al final, los reporteros empezaron a buscar a la Pelé mexicana. Alicia Vargas, de 16 años, preguntó a sus compañeras: “¿Quién es la Pelé?” “Eres tú”, le respondieron. El Tri terminó tercero y Alicia fue líder de goleo con cinco tantos. 

Un año después, en la Copa del Mundo organizada en México, Alicia no fue titular en el primer partido, pero –ante la presión de la prensa– reapareció para el segundo y guió al equipo a la final ante Dinamarca. “Fuimos pioneras del futbol femenil en México”, dijo la mejor jugadora de Concacaf y tercera del mundo en el siglo XX.

Sissi

Sisleide Lima do Amor participó en tres Copas del Mundo: 1991, 1995 y 1999, y fue integrante del equipo olímpico de 1999 y 2000. Fue en su última participación mundialista, en Estados Unidos en donde se consagró máxima anotadora con siete goles, tres de ellos en el 7-1 sobre México. 

Brasil terminó tercero y ella –mediocampista ofensiva– fue premiada con el Balón de Plata, aunque su técnico, Wilson Oliveira Rica, no estuvo de acuerdo: “Para Brasil, Sissi es la mejor del mundo; para mí es la reina del futbol”. Jugó en Estados Unidos desde 2001 y hasta el final de su carrera en 2009.