La máquina aún funciona

El Guerrero de Ámsterdam libró el descenso y revolucionó la Eredivisie a partir de 1965 con el método de Rinus Michels: vértigo en la circulación de al pelota con defensores que atacaban y atacantes que defendían.

Con un 4-3-3, ese Ajax trascendió sus fronteras y dominó Europa. Su Futbol Total lo hizo subcampeón continental en 1969 y tricampeón en el amanecer de los años 70.

La habilidad de Johan Neeskens y las múltiples virtudes de Johan Cruyff eran engranes de una maquinaria. “Ese Ajax es y será el mejor equipo holandés de la historia. Difícilmente se volverán a conjuntar tan buenos jugadores en un plantel”, presumía el extremo Piet Keizer.

Desde entonces, el Ajax se volcó en su vocación de talentos. Su prioridad dejó de ser el club triunfador y dominador del continente y pesó 22 años para que volviera a dictar el ritmo en Europa. Lo hizo con jóvenes que luego exportó: Van der Sar, Rijkaard, Davids, Kluivert y los De Boer. 

Sin el presupuesto de los clubes grandes, el Ajax ha mirado de lejos las últimas Orejonas, pero, en 2018-19, con nuevos talentos ha superado su historia reciente pues no llegaba a octavos de final desde 2005-06.

Antes de ser vendidos a los grandes de Europa, las nuevas joyas ajaccied –Matthijs de Light, Frenkie de Jong y Kasper Dolberg– podrían brillar ante el Real Madrid.