El histórico club de Chelito Delgado, Juninho y Karim Benzema, perderá la categoría.
El Olympique de Lyon ha recibido una de las noticias más duras de su historia: la Dirección Nacional de Control de Gestión (DNCG) ha oficializado que el club desciende a la Ligue 2 por no cumplir con las exigencias financieras mínimas de la liga francesa. El histórico campeón, con siete títulos consecutivos de liga, enfrenta ahora un panorama devastador, marcado por una deuda superior a los 500 millones de euros y una plantilla desmantelada. El club ya confirmó que apelará la sanción, aunque la posibilidad de revertirla parece lejana.
El organismo financiero de la liga francesa tomó la decisión este martes, después de reunirse con el dueño del club, John Textor, y su director deportivo, Michael Gerlinger. Aunque la directiva intentó convencer a la DNCG con la venta del Crystal Palace y aportaciones de capital, la evaluación determinó que el Lyon no cuenta con garantías suficientes para mantenerse en primera división. Ya en noviembre se había emitido una sanción provisional por irregularidades en sus finanzas.
Edson Álvarez es seguido por un grande de Francia
Textor, al salir de la audiencia en París, aseguró que la reunión transcurrió sin complicaciones. Sin embargo, horas después, el Lyon publicó un comunicado en el que calificó de “incomprensible” la resolución. También argumentó que sus recursos actuales superan los mínimos exigidos gracias a las últimas inversiones. Pese a ello, el club deberá reunir 175 millones de euros para revertir la medida y evitar el primer descenso en 36 años.
Desde antes de conocerse la sanción, varios jugadores importantes habían salido del club para buscar subsanar la deuda: Rayan Cherki se unió al Manchester City, Maxence Caqueret fichó por el Como y Saïd Benrahm partió rumbo al futbol saudí. La directiva también anunció un plan de bajas voluntarias para cientos de empleados con el objetivo de reducir su masa salarial, lo que refleja la profundidad de la crisis financiera. La plantilla actual podría desintegrarse por completo en las próximas semanas.
Jugadores como Anthony Lopes y Gift Orban también abandonaron el club, y otros como Moussa Niakhaté, Maitland-Niles y Nicolás Tagliafico estarían negociando su salida. El Lyon no clasificó a la Champions League y perdió los ingresos de ese torneo. A eso se suman pérdidas declaradas por 90 millones de euros a cierre de 2024, tres veces más que las del año anterior.
El descenso colocó en el mercado a jóvenes promesas con gran proyección: Malick Fofana, autor de 11 goles y 5 asistencias, podría salir por 30 millones. Georges Mikautadze, con 17 goles esta temporada, interesa al Tottenham. Thiago Almada, vinculado al Atlético de Madrid, también aparece en la lista de posibles salidas. Ernest Nuamah, extremo ghanés, está en la mira del Villarreal y otros clubes europeos.
A estas piezas se suman Corentin Tolisso, Duje Ćaleta-Car, Saël Kumbedi, Tanner Tessmann y Jordan Veretout. Todos tienen mercado en ligas de alto nivel, y difícilmente aceptarán jugar en segunda división. El club espera obtener ingresos importantes por estos traspasos para evitar un colapso mayor. Sin embargo, cada salida representa un golpe adicional a la identidad deportiva del Lyon.
La caída del Olympique de Lyon marca uno de los episodios más oscuros en la historia reciente del fútbol francés. Con siete títulos de liga, cinco Copas de Francia y una generación que dominó Europa con figuras como Juninho Pernambucano, Miralem Pjanić, Karim Benzema y el propio César ‘Chelito’ Delgado, el club se enfrenta ahora al reto de reconstruirse desde la Ligue 2. La apelación ya está en curso, pero las decisiones de la DNCG han sido firmes y la posibilidad de regresar pronto a la élite luce remota. Mientras tanto, la afición observa con incredulidad cómo el club más laureado del siglo XXI en Francia se hunde por su mala gestión económica.
