Marta, la niña obstinada de Brasil que se convirtió en la mejor del mundo

Le dijeron que no podía hacerlo pero ella lo hizo de todas formas. Marta fue una niña obstinada, a la que le decían, como a tantas otras jugadoras, que el futbol era de varones. Ella no los escuchó y forjó su carrera hasta convertirse en una de las mejores y en 6 ocasiones la FIFA la reconoció como la mejor del mundo.

Brasil, tierra de estrellas

Brasil siempre ha sido semillero de grandes talentos deportivos, aunque sin duda donde más han destacado es en el futbol. Desde Pelé hasta Neymar, pasando por Kaká y Ronaldo, o defensas como Dani Alves o Cafú, el país amazónico nunca ha dejado de sorprender.

Y en la rama femenil no es la excepción. Jugadoras como Formiga y Marta Viera, quienes han logrado marcas históricas incluso trascendiendo lo logrado por futbolistas varones. De hecho, en el caso de Marta es la única jugadora que tiene la huella de sus pies impresa en el Maracaná. 

Fue en la Copa Mundial de Francia 2019, que las dos jugadoras hicieron historia. Formiga celebró su séptimo mundial, mientras que Marta se convirtió en la máxima goleadora en la historia de los mundiales, tanto en varonil como femenil, con 17 anotaciones. Además, la delantera del Orlando Pride mandó un claro mensaje que trascendió fuera las canchas.

De figura silenciosa a estar en pie de lucha

Criada por su madre soltera tras el abandono de su padre, con dos hermanos y una hermana que se oponían a que se dedicara al futbol, la originaria de Dois Riachos, en el estado de Alagoas, ha hecho su camino para convertirse en uno de los rostros de la lucha feminista en el deporte y, por supuesto, en una figura a seguir para futuras generaciones.

Actualmente, la delantera es una de las jugadoras mejor pagadas en todo el mundo, la única latina dentro del Top 10, y recibe apenas 400 mil dólares al año. Por dimensionar, Neymar, recibe más de 44 millones de dólares al año, cien veces más que su compatriota mujer.

Sin embargo, a pesar de la desigualdad que ha sufrido, por mucho tiempo Marta prefirió concentrarse en el desempeño deportivo y no en los discursos. Sin embargo, a partir de su nombramiento en 2018 como embajadora de buena voluntad de la ONU, e inspirada por sus colegas norteamericanos, la brasileña comenzó a alzar su voz con más contundencia.

Exigencia de igualdad

Fue en el mundial de 2019 que su activismo se hizo más evidente y regaló de las mejores postales del torneo. En el partido contra Australia, la delantera festejó señalando sus botines, y en su partido ante Italia, los besó. Los botines, totalmente negros, solo tenían como símbolo distintivo el de Go equal, una franja azul y otra rosada, en señal de la lucha por la igualdad.

Lo anterior porque cuando los patrocinadores se acercaron a ella antes del mundial, le ofrecieron menos dinero que en otras ocasiones y mucho menos que lo que le ofrecen a los varones, pese a que ella presume 6 premios como la mejor jugadora de la FIFA. Por esta razón decidió jugar sin patrocinador, para recordarle al mundo que las estrellas femeninas también merecen una paga digna.

Al final del torneo, cuando Brasil quedó eliminada ante Francia, mandó un mensaje a las generaciones más jóvenes. “No va a haber siempre una Formiga, no va a haber siempre una Marta, no va a haber siempre una Cristiane. El fútbol femenino depende de vosotras para sobrevivir”.