Carlos Fierro, el campeón sub-17 que nunca jugó en la mayor

El mayor orgullo a en selecciones nacionales ha llegado en las categorías menores. En la femenil, el año pasado se logró el subcampeonato sub-17 mientras que en la varonil se tienen dos títulos mundiales en la misma categoría, obtenidos en el 2005 y 2011. Desafortunadamente, en el caso de los hombres, no todos los jugadores de esas generaciones mantuvieron su nivel y muchos, que en el momento se consideraron promesas, poco a poco desaparecieron del radar.

Uno de ellos fue Carlos Fierro, uno de los mejores jugadores en el Mundial Sub-17 de 2011 que nunca logró consolidarse en la Primera División de México. Goleador del Tri juvenil con 4 goles en ese torneo, recibió el Balón de Bronce, mientras que a sus compañeros Julio Gómez y Jonathan Espericueta les otorgaron el Balón de Oro y Plata, respectivamente. Sin embargo, ninguno de los tres se consolidó y nunca jugaron con la Selección Mexicana mayor.

Promesa de selección

El 3 de junio de 2011 recibió su llamado a la Selección Mexicana Sub-17, comandada por Raúl Gutiérrez para disputar la Copa del Mundo celebrada en México. Desde el principio del torneo, Carlos Fierro fue señalado como uno de las figuras a seguir del Tri y jugó todos los partidos, además de que marcó 4 goles y recibió el Balón de Bronce.

Marcó su primer tanto en el triunfo 3-1 ante Corea del Norte. Posteriormente marcó en el triunfo 3-2 ante Holanda, en octavos de final frente a Panamá y contra Francia en cuartos de final. En la final ante Uruguay no tuvo fortuna de cara a la portería, pero dio la asistencia para el gol de Antonio Briseño, primero del partido.

Posteriormente, logró el título del Campeonato Sub-20 de la Concacaf, con lo que México clasificó al mundial de dicha categoría. Además, en 2014 participó en el Torneo Esperanzas de Toulon pero nunca llegó a jugar en la selección mayor.

Canterano chiva

Inició su carrera con las Chivas, al igual que sus compañeros Giovani Casillas y José Tostado, quienes también estuvieron en el Mundial del 2011. Los tres debutaron con el Rebaño en el World Football Challenge el 28 de julio del 2011, luego de haber logrado el título mundial ese mismo verano.

En el caso de Carlos, debutó en Primera División el 20 de agosto contra Monterrey y en ese torneo jugó 8 partidos en total. Al siguiente semestre tuvo más actividad, con 13 partidos disputados pero fue hasta el Apertura 2012 que marcó su primer gol en el máximo circuito, ante el San Luis el 18 de agosto de 2012.

El torneo en el que logró acumular más minutos fue en el Clausura 2014, con mil 62 en 13 partidos jugados en la Liga MX, pero en los que solamente marcó un gol. A pesar de la confianza, no logró consolidarse por completo, por lo que la directiva tomó la decisión de mandarlo en préstamo.

Salida y regreso para el título

Tras no consolidarse con los rojiblancos estuvo en préstamo un año en 2016 con los Gallos Blancos de Querétaro, con los que solamente jugó 22 partidos y marcó dos goles en liga. Además fue campeón en la Copa MX, aunque solamente, jugó un partido y otro en la Liga de Campeones de la Concacaf, antes de regresar al Rebaño.

En su retorno a las Chivas, tuvo un inicio complicado con pocos minutos en sus primeros juegos. Sin embargo, poco a poco se ganó la confianza de Matías Almeyda y terminó la fase regular como titular indiscutible, a pesar de que a lo largo del torneo solamente marcó un gol. En Liguilla también estuvo de inicio, excepto en los partidos de la final contra Tigres, ante el cual ingresó de cambio.

Formó parte de la generación del Rebaño que logró el doblete en 2017, pero al final del Apertura 2017, en el que marcó 3 goles en 16 partidos disputados, salió al igual que varios de sus compañeros. Carlos Fierro llegó a Cruz Azul, pero no logró ser el ‘killer’ que necesitaba la Máquina.

Paso por Liga MX y llegada a la MLS

Los cementeros pagaron 2.5 millones de euros por el delantero, pero en el Clausura 2018 solamente marcó un gol en 13 partidos, por lo que al siguiente semestre se fue en préstamo a Monarcas Morelia. Con los michoacanos estuvo en préstamo un año, en el cual disputó 22 juegos pero sin marcar goles.

Al finalizar el préstamo, en Cruz Azul no sabían qué hacer con él pues no entraba en planes. Sin embargo, Fierro encontró una oportunidad en el San José Earthquakes, donde se reencontró con Matías Almeyda en julio de esta año. En la más reciente temporada, el delantero jugó siete partidos y solamente dos de ellos como titular.