Casandra Montero y las adversidades que superó antes de llegar a Chivas Femenil

La creación de una liga profesional de futbol femenino en México representa una nueva oportunidad para las mujeres, pero eso no significa que el proceso sea sencillo para muchas de ellas, como es el caso de Casandra Montero, nuevo fichaje de Chivas Femenil, actual subcampeón de la Liga MX Femenil.

Este martes, el Rebaño confirmó el fichaje de la mediocampista, quien en el pasado Guard1anes 2021 fue capitana y líder en Mazatlán FC, y que antes de llegar al equipo rojiblanco tuvo que enfrentarse a varias adversidades.

🔴⚪️ Una de las mejores recuperadoras de la Liga ya es Rojiblanca 🔴⚪️

¡Bienvenida a la Perla más bonita de México, Casandra! 👊🏼 pic.twitter.com/oeVnVmRbWb

— Chivas Femenil (@ChivasFemenil) June 8, 2021

Cuando inició la Liga MX Femenil, Casandra no buscó equipo de inmediato. Su prioridad fue terminar sus estudios conseguir su título en Cultura Física Deportiva, pues sabe que del futbol todavía no se puede vivir.

Finalmente terminó su carrera y buscó club en la liga, pero no resultó tan sencillo como esperaba. Primero probó suerte con Lobos BUAP, pero a la franquicia la vendieron a Juárez. Entonces llegó con Veracruz, con el cual se ganó la titularidad en el Apertura 2019.

Sin embargo, la historia de lo ocurrido con toda la institución de los Tiburones Rojos es de sobra conocida. El equipo femenil fue una víctima colateral de los problemas del varonil y también desapareció. Algunas jugadoras encontraron acomodo, entre ellas Casandra, que tenía un acuerdo con Monarcas Morelia.

Desafortunadamente, nunca pudo jugar con el equipo michoacano, pues una lesión que sufrió al final del Apertura 2019 la obligó a someterse a cirugía a inicios del 2020. Cuando estaba lista para reincorporarse al grupo, ocurrió la pandemia y el Clausura 2020 se canceló.

La mediocampista tuvo que hacer su rehabilitación en casa, todo para enterarse que el club se mudaba a Mazatlán, por lo que empezó a dudar si valía la pena seguirlo intentando.

“Pasó que se canceló el torneo y posterior con la incertidumbre de que si se venía a Mazatlán. Dije ‘¿Qué hago? Ya mejor me dedico a ejercer mi carrera'”, relató la mediocampista en entrevista con Once Diario en febrero de este año.

Compartió que fue su madre quien la convenció de no quedarse con la espinita de seguir su carrera como futbolista. “Gracias a Dios, desde que inicié, estoy de titular y teniendo minutos. Eso es satisfactorio”. 

Hasta el momento, parece que valió la pena el arriesgarse. Aunque Mazatlán quedó fuera de Liguilla, hasta el final del torneo estuvo en la pelea de finalizar entre los primeros 8 de la tabla. Y en lo individual, Montero se convirtió en un referente del equipo. Tanto que ahora las Chivas apostaron por ella para fortalecer el mediocampo.