“Chucho” Ramírez a 13 años del Campeonato Mundial Sub 17

Hace 13 años la Selección Mexicana Sub 17 se coronó campeona del Mundo al vencer en la gran final a Brasil en Lima, Perú, el 2 de octubre del 2005 será un día que el deporte mexicano nunca olvidará porque los juveniles del TRI hicieron historia la conseguir la primer Copa del Mundo para México en esta categoría.

El estratega de aquella selección fue Jesús “Chucho” Ramírez, quien a 13 años de aquella hazaña vio como su carrera como D.T. dio un giro de 360º  escalando a Selección Mayor y llegando a ser el cerebro del América, uno de los grandes equipos del futbol mexicano; actualmente el entrenador mexicano se dedica a dar conferencias y clínicas de futbol.

Para nuestra edición de la revista de octubre tuvimos la oportunidad de entrevistar en exclusiva a “Chucho” Ramírez quién nos contó qué es lo que recuerda de aquella Selección y el porqué muchos jugadores no lograron destacar a nivel profesional y se perdieron en el proceso.

“Recordar los momentos que vivimos en Perú 2005 es remitirme a una etapa inolvidable profesional y personal. Los muchachos se comprometieron a ganar desde el primer día, estuvieron bien conscientes de que teníamos en nuestras manos la posibilidad de pasar a la historia y lo logramos. Si algo los caracterizaba era la unión, el compromiso a los ideales trazados y las ganas de sobresalir, todos tenían capacidad, todos destacaban en algo.” Nos relata en exclusiva Jesús Ramírez.

Jesús Ramírez cree que el futbol a veces no recompensa el talento que tienen los jugadores y es por eso que algunos logran brillar y otros se quedan en el camino.

“A veces, el futbol no recompensa tanto el talento, la disciplina, no la disposición; las circunstancias muchas veces no dependen de tu capacidad y en este grupo hay varios ejemplos de esto. Hay casos particulares en los que no dependió de ellos, de eso estoy seguro”. cuenta el estratega mexicano

“Chucho” admite que le tiene un gran cariño a los jugadores de esa generación describiendo como un honor el poder haber sido parte de ese momento y les desea que éxito profesional en todo lo que se propongan.

“Tengo muchas anécdotas con los chavos, me mantengo en contacto con prácticamente todos y cuando hemos llegado a coincidir, siempre rememoramos detalles de lo vivido. Fue un grupo increíble, inolvidable y dirigirlos me representó una gran satisfacción, n honor, A todos les deseo lo mejor, que sigan en lo que están, cumpliendo con sus sueños en donde quiera que se encuentren” Finalizó Ramírez