Cortaron su carrera de Liga MX Femenil por baja estatura y hoy brilla en la Queens League

La arquera mexicana, Nikol Ramos, quien jugó en la Liga MX Femenil en equipos como Xolos, Mazatlán y Querétaro, es un ejemplo de resiliencia dentro de la Queens League. Su carrera en el balompié azteca fue cortada por su estatura de 1.62 metros, ya que un reglamento no le permitía continuar, a pesar de su […]
La arquera mexicana, Nikol Ramos, quien jugó en la Liga MX Femenil en equipos como Xolos, Mazatlán y Querétaro, es un ejemplo de resiliencia dentro de la Queens League. Su carrera en el balompié azteca fue cortada por su estatura de 1.62 metros, ya que un reglamento no le permitía continuar, a pesar de su gran talento bajo los tres palos.
El factor que terminó con su carrera
En una entrevista exclusiva para Fútbol Total, Nikol explicó los motivos detrás de su salida de la Liga MX Femenil: “El tema de la estatura es algo que me ha mermado en el tema profesional, por eso ya no estoy en liga. Me comentaban que estaba muy chica, tenían un reglamento y no me dio. Por eso me siento más segura de este lado, estoy disfrutando de todo.“, comentó.
Tras dejar el deporte profesional, la guardameta de 24 años encontró un nuevo reto en la Queens League, torneo de Fútbol 7 femenino en América. En el Split 1 de la competición, se unió al equipo de Atlético Parceras, donde destacó por su rendimiento, llevando a su equipo a la final contra Peluche Caligari, aunque la contienda terminó con derrota por 1-0 en el Estadio Nemesio Diez.
¿Cómo le fue a Nikol Ramos en la Queens League?
En el Split 1 de la Queens League, Nikol registró un impresionante total de 74 atajadas y permitió 23 goles en los partidos disputados. Además, recibió el MVP del partido un par de veces y MVP de la jornada en una ocasión, lo que reafirma su valía como una de las mejores porteras de la competencia.
Su destacado desempeño no pasó desapercibido, y la streamer mexicana La Rivers, propietaria del club Pío FC Femenil, la fichó para su equipo en la misma liga española. Este traspaso marca un hito en la carrera de Nikol, quien ha demostrado que la falta de estatura no es un obstáculo insuperable cuando se tiene talento, trabajo duro y la oportunidad adecuada.