Ocho años de la Liga MX Femenil: historia, impacto y un futuro con visión global

Se cumplen ocho años de que se dio el pitazo inicial a la Liga MX Femenil
La Liga MX Femenil cumple ocho años desde su primer partido oficial, un 28 de julio de 2017 en el Estadio Hidalgo entre Pachuca y Pumas. Desde entonces, el futbol femenil en México ha evolucionado de forma contundente, consolidándose como un fenómeno deportivo y social. Más allá del espectáculo en la cancha, la liga ha generado espacios de desarrollo para las futbolistas, ha inspirado nuevas generaciones y ha reconfigurado el panorama del deporte nacional con pasos firmes y estratégicos.
La Liga MX Femenil, una estructura profesional y rentable
En sus primeros años, el futbol femenil en México enfrentó escepticismo. Prácticamente todos los equipos entrenaban en canchas secundarias, percibían sueldos bajos y una infraestructura limitada que no generaba grandes expectativas. Sin embargo, con el paso de las temporadas, el proyecto tomó fuerza. Mariana Gutiérrez, presidenta de la Liga, reconoce que el crecimiento no fue sencillo, pero hoy se reflejan resultados sólidos: ingresos triplicados, diez marcas aliadas y una estructura que apuesta por la independencia y profesionalización del circuito.
FC Barcelona enfrentará a las estrellas de la Liga MX Femenil
La implementación de una estrategia exclusiva para la categoría femenil ha dado frutos visibles. En 2025, la Liga MX Femenil logró cifras récord de audiencia, con 23.7 millones de personas alcanzadas gracias a la plataforma ‘FutFem Donde Sea’, y más de 547 mil aficionados en estadios durante el Apertura 2024. La liga ha ganado autonomía, voz propia y una creciente demanda comercial y deportiva, elementos que la colocan como una liga seria, con identidad clara y visión de largo plazo.
La Liga MX Femenil se ha vuelto un motor de cambio
La Liga MX Femenil ha trascendido lo deportivo para convertirse en un símbolo de transformación. En ocho años, sus protagonistas han demostrado que el futbol también es un vehículo para la representación, el empoderamiento y el cambio cultural. Casos como el de Jacqueline Ovalle, figura de Tigres y referente del campeonato, reflejan el potencial de inspiración que la liga tiene para miles de niñas y jóvenes en el país.
Desde 2017, 15 equipos han logrado levantar el título en diversas categorías, pero más allá de las estadísticas, la consolidación de la liga como una plataforma para el talento femenino es lo más relevante. El futbol femenil en México ya no es una promesa; es una realidad que genera audiencias, ingresos y una narrativa positiva en torno a la igualdad de oportunidades en el deporte.
Rumbo a la internacionalización y consolidación global
Uno de los grandes retos planteados por la Liga es la internacionalización. Con eventos como el ‘Duelo de Estrellas’ frente al FC Barcelona Femenil el próximo 22 de agosto, México busca posicionarse en el radar global. Además, ya se cuentan 27 nacionalidades representadas entre las jugadoras que militan en los clubes de la Liga MX Femenil, lo que habla del atractivo creciente del campeonato como un destino competitivo.
La inclusión de fichajes internacionales, el fortalecimiento de divisiones juveniles y la alianza con torneos de alto nivel forman parte de un plan maestro hacia 2031. Esta visión contempla un calendario más eficiente, mejores protocolos médicos y una expansión que permita consolidar una liga sostenible, rentable y con mayor proyección internacional.
La historia de la Liga MX Femenil apenas comienza. Su crecimiento en audiencia, asistencia y profesionalización confirma que existe una demanda real por el futbol femenil en México. Las cifras millonarias en visualizaciones, el alcance en redes sociales y el respaldo de figuras internacionales validan un trabajo que ha sido constante y estratégico.
A ocho años del silbatazo inicial, la Liga no solo celebra títulos y récords; celebra una transformación. El futbol femenil en México ya no se conforma con existir: ahora aspira a liderar, inspirar y trascender. Su presente es fuerte, pero su futuro es aún más ambicioso.

