América y Chivas empatan en el Coliseum de Los Ángeles

Moisés Muñoz aprovechó el clásico para poner fin a su carrera como profesional
América y Chivas volvían a enfrentarse en un clásico en Los Ángeles después de 13 años de no hacerlo. La fiesta era más para los americanistas porque el partido serviría para que Moisés Muñoz jugara su último partido como profesional y con las Águilas.
Chivas comenzaría a aguarle la fiesta al máximo rival con un buen gol de Issác Brizuela, quien le estaba repitiendo la dosis a Muñoz del último clásico que disputó como arquero americanista en el centenario del los azulcremas.
¡GOOOOOOL de Chivas!🇫🇷
Ya es costumbre que @brizuela27_cone le anote a los azulcremas.
Mete el primero vs America, min. 27’ asistencia buena de Chofis.
Gana 1-0 Chivas, el Súper Clásico en USA: 👇🏼pic.twitter.com/Vh1OiMTcwm
— Karla Romero. (@ladiablarom) 10 de septiembre de 2018
Al minuto 33 Muñoz era cambiado por Agustín Marchesín , para así cerrar una gran carrera como futbolista profesional, y por supuesto como una de las figuras recientes del americanismo por sus grandes actuaciones y ser parte fundamental de la hazaña contra Cruz Azul.
Adiós Moises Muñoz 2️⃣3️⃣ 🦅💛
Se retira del fútbol el portero que curiosamente será más recordado por un cabezazo que por una atajada.
Siempre fue un profesional donde jugó. Hoy termina una gran carrera en el Fútbol Mexicano Suerte @MoyMu23 👏🏻 pic.twitter.com/4kDIZzQf72
— DIEGOL 😬✌🏻⚽️ (@Diegol90Mx) 10 de septiembre de 2018
Para la segunda mitad América metió a gente con más peso en el ataque como Ibargüen y Henrry Martín para intentar igualar los cartones en el Memorial Coliseum. Y así sería con un gran disparo de Guido Rodrígue que alcanzó a pegar en un defensa del Rebaño, lo que provocó que la pelota fuera inalcanzable para el recién ingresado Raúl Gudiño.
Señor gol de Don Guido Rodríguez.🦅💛💙⚽️🔥 pic.twitter.com/wc2JjUT0Fp
— Santiago Baños (@ElJefeBanos) 10 de septiembre de 2018
Como era de esperarse y al ser un partido de práctica los cambios realizados por las dos escuadras fueron demasiados, por lo que el ritmo del juego decayó y el espectáculo quedó a deber un poco sobre el final.