El delantero fue salvado de la situación por el propio árbitro
Durante la Copa Conmebol Libertadores se dio un caso polémico y grave dentro del partido que se llevó a cabo entre Independiente de Avellaneda y Corinthians como parte de la fecha cinco de la fase de grupos en el torneo continental, cuando un futbolista fue acusado de racismo en pleno encuentro por lo que se vivió una sitauciñon complicada y difícil.
Se trata del ex delantero de las Águilas del América, Silvio Romero, quien fue detenido tras la victoria de su equipo, pues un agente de la policía lo acusó de haberle hecho un comentario racista al árbitro del encuentro, el peruano Víctor Carrillo, en un hecho que parecía insólito para el futbolista.
De inmediato el vicepresidente del club, Carlos Montaña, se acercó para dialogar con las autoridades y saber qué era lo que estaba pasando, pues el equipo del Rojo debía partir para Buenos Aires a las dos de la madrugada y el inconveniente estaba retrasando su partida.
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El propio colegiado Carrillo, se percató de lo que estaba sucediendo y fue a hablar con la policía para aclarar lo que había sucedido con Romero explicando que no había realizado ningún comentario de índole racista, gracias a eso las autoridades entendieron que se trataba de un mal entendido.
“El policía me acusó de decir algo que nunca dije. Lo juro por mis hijos, aunque no haga falta. El árbitro está de testigo. Le dije al policía que él no me podía tocar. Si se sintió ofendido, le pido disculpas porque no era mi intención ofender”, comentó Romero.
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