Lesiones y entradas más escalofriantes en el futbol mexicano

El futbol es un deporte de contacto, en donde los ánimos llegan a calentarse y las entradas pueden ser en ‘mala leche’; sin embargo también se han dado casos de terribles lesiones que los mismos jugadores se han provocado al ir tras la pelota. A continuación presentamos las lesiones y entradas más escalofriantes del futbol mexicano.

Arturo Chávez- Gallos Blancos:

Era el torneo largo del año de 1994. Necaxa y Gallos Blancos T.M. se enfrentaban en la cancha del Estadio Azteca. En un partido con mucho choque y entras fuertes, el  jugador necaxista, Marcial Mendoza, lesiona terriblemente a Arturo Chávez, luego de una barrida imprudente. Gallos pidió inhabilitación del futbolista mientras Chávez hacia su rehabilitación.

Cuauhtémoc Blanco en eliminatoria con el Tri:

Eran las eliminatorias para la Copa del Mundo de Corea-Japón, y México enfrentaba a Trinidad y Tobago en la cancha del Estadio Azteca, cuando una terrible patada del defensor Ancil Elcock, le rompería los ligamentos cruzados de la rodilla derecha a Cuauhtémoc Blanco. Esa lesión le impidió mostrar su mejor versión en el futbol español al ídolo de las Águilas del América.

Hirving Chucky Lozano con Pachuca:

El ‘muñeco diabólico’ también tiene en su historial una terrible cicatriz. En duelo de la Liga MX, el ahora jugador del PSV fue objeto de un pisotón de Michael Orozco. Era el minuto 13, cuando se jugaba el Xolos vs Pachuca, en el Estadio Caliente, cuando esta artera entrada hizo abandonar el terreno de juego a Lozano.

Jonathan Fabbro, codazo de Jair Pereira:

El entonces jugador del Jaguares de Chiapas, sería brutalmente golpeado por el defensa de las Chivas, Jair Pereira. El atacante y defensor peleaban un balón por aire, cuando el jugador de los tapatíos acertó un codazo en la nariz del paraguayo. El resultado sería una fractura, y varias semanas fuera de las canchas.

Codazo de Vidrio a Francisco Palencia:

Era el torneo del Verano 2001 y Pachuca y Cruz Azul se enfrentaban en la cancha del Estadio Hidalgo. El partido estaba intenso y Manuel Vidrio aprovecharía una acción cerca de Palencia para meterle todo el codo en la cara. Lo que pasó después en vestidores es de espanto. Al ahora entrenador de Lobos BUAP, le tuvieron que dar varias puntadas para cerrar la gran herida que le había provocado el jugador de los Tuzos.

La cobarde patada de Comizzo a Hermosillo:

Ángel Comizzo y Carlos Hermosillo protagonizarían una de las acciones más recordadas en el futbol mexicano. Era el torneo de Invierno de 1998, León y Cruz Azul jugaban la gran final en el campo de los Panzas Verdes, cuando Ángel David Comizzo perdió la cabeza y propinó un cobarde pisotón en la cara de Hermosillo, lo que produciría que el árbitro Arturo Brizio marcara el penal, con el que Cruz Azul ganaría el título.