Los secretos tácticos de una final aburrida

Te compartimos un análisis de nuestros amigos de La Pizarra del DT, acerca del primer capítulo de la Final de la Liga MX, entre América y Cruz Azul.

Las formaciones

El Cruz Azul saltó con un 1-4-4-1-1. En el arco, Jesús Corona. La línea defensiva estaba
compuesta por Julio César Domínguez, Pablo Aguilar, Igor Lichnovsky y Adrían Aldrete. En el medio campo formaron Iván Marcone y Javier Salas haciendo la doble contención, mientras que por las bandas, salieron por derecha Edgar Méndez y por izquierda Elías Hernández. En la media punta alineó Roberto Alvarado y en el eje del ataque Milton Caraglio.
El América alineó una formación espejo: el mismo 1-4-4-1-1. En la portería, Agustín Marhesín.

La línea de cuatro en defensa la formaron Paul Aguilar, Bruno Valdez, Emmanuel Aguilera y
Jorge Eduardo Sánchez. En medio campo, en pasillo central, formaron Joe Corona y Guido
Rodríguez; por las bandas, Renato Ibarra y Diego Lainez, por derecha e izquierda, respectivamente. En la punta del ataque formó Roger Martínez y detrás de él, Mateus Uribe.

Posicionamiento en defensa

Ambos equipos iban modificando su dibujo táctico según la zona en donde estuvieran haciendo la presión. Por ejemplo, si el equipo se paraba en bloque alto, medio o bajo.
Cuando los comandados por Caixinha estaban posicionados en bloque alto, es decir,
presionando desde la salida de los americanistas, se posicionaban con un 1-4-4-2. Roberto
Alvarado se paraba a la misma altura que Milton Caraglio y ambos eran la primera línea de
presión, con la intención de generar igualdad numérica contra los dos defensores centrales del América.

Cuando estaban en el bloque bajo, es decir, cuando el equipo defendía muy cercano a su área, los cementeros formaban con un 1-4-4-1-1. Caraglio quedaba en punta y detrás de él estaba Roberto Alvarado. Edgar Méndez por derecha y Elías por izquierda retrocedían su posición y se colocaban en la misma línea que sus dos contenciones, para evitar espacios entre líneas.

Por su parte, el equipo americanista, cuando defendía en bloque medio o alto, formaban con un 1-4-4-2. Mateus Uribe y Roger Martínez eran la primera línea de presión, y buscaban quedar en igualdad numérica contra los dos defensas centrales del Cruz Azul.

Cuando defendían en bloque bajo, se observaba la variante que Miguel Herrera mandó. Formaban con un 1-4-1-4-1, donde Guido Rodríguez se posicionaba entre las dos líneas, la de defensores y la de mediocampistas; Guido se pegaba al jugador que buscaba el desmarque de apoyo, quien casi siempre era. La línea de mediocampistas quedaba compuesta por Diego Lainez, Mateus Uribe, Joe Corona y Renato Ibarra. En punta únicamente quedaba Martínez.

La recuperación

Ya se ha mencionado como se paraban los equipos para defender según la zona del campo en donde se encontrara el balón. Las jugadas más peligrosas de los dos equipos fue cuando recuperaban el esférico en medio campo, ya que encontraban a la zaga rival en amplitud, y en ocasiones se generaba la igualdad numérica en la transición defensa-ataque, e incluso superioridad numérica contra los defensores.

LOS SECRETOS TÁCTICOS DE UNA FINAL ABURRIDA

Conclusiones 

En el futbol existen los sistemas tácticos estáticos que son los que se pueden ver en la fotografía principal del encuentro, por ejemplo: 1-4-4-1-1, formación con la que ambos equipos salieron, como se mencionó, formación espejo. Y existen los sistemas tácticos dinámicos, que son los movimientos y funciones que cumplen cada uno de los jugadores en el terreno de juego.

La final de ida, si bien no fue atractiva para el espectáculo, si lo fue en cuestiones tácticas. Por ejemplo, el América de Miguel Herrera venía de formar con línea de cinco en el fondo contra los Pumas, y ahora cambió a línea de cuatro.

Una variante que Miguel implementó fue la inclusión de Joe Corona en la doble contención y dejar a Mateus más libre, recordar que Uribe es un excelente volante mixto, es decir, un jugador que apoya en la recuperación pero que tiene mucha incorporación a la ofensiva. Con este movimiento, en medio campo se tenían dos muy buenos recuperadores, y más adelante tenían un mano a mano interesante, Mateus buscaba tapar la salida de Marcone, jugador que es la principal vía de salida de los cementeros.

A lo largo del torneo los dos finalistas estuvieron muy parejos, y en este encuentro no fue la excepción, tanto el Cruz Azul como América salieron muy cautelosos, únicamente realizaban movimientos entrenados, no trataron de inventar nada.

En la salida, por ejemplo, los dos equipos la iniciaban los dos centrales, y cada jugador guardaba su posición. Ningún medio centro bajaba y formaba la línea de tres circunstancial para generar superioridad numérica en zona defensiva y empezar a mover las fichas rivales con la idea de generar espacios en zonas más avanzadas que pudieran generar ocasiones de peligro en la portería rival.