El Estadio Akron recibió el duelo más parejo de los Cuartos de Final y entregó un partido intenso, trabado y lleno de tensión entre Chivas y Cruz Azul. Ambos equipos buscaron imponer condiciones en diferentes lapsos, aunque el protagonismo terminó en manos de los porteros, quienes sostuvieron un empate que dejó la serie completamente abierta. […]
El Estadio Akron recibió el duelo más parejo de los Cuartos de Final y entregó un partido intenso, trabado y lleno de tensión entre Chivas y Cruz Azul. Ambos equipos buscaron imponer condiciones en diferentes lapsos, aunque el protagonismo terminó en manos de los porteros, quienes sostuvieron un empate que dejó la serie completamente abierta.
Chivas apostó por atacar los espacios con trazos largos desde zona baja, apoyado en la visión de Luis Romo y la movilidad de Efraín Álvarez y Richard Ledezma. La jugada más peligrosa llegó en los pies de la ‘Hormiga’ González, quien controló dentro del área y sacó un disparo potente al primer poste. Andrés Gudiño reaccionó de inmediato, se lanzó con firmeza y desvió un balón que llevaba dirección de gol.
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Cruz Azul tomó nota y equilibró el partido con presión alta y bloque compacto, forzando errores en la salida de los rojiblancos. Con ese ajuste, el equipo celeste encontró su oportunidad más clara en un remate de Mateusz Bogusz desde el sector derecho. Raúl Rangel leyó el movimiento, se estiró al máximo y mantuvo el cero en su arco, para convertir el cierre del primer tiempo en un duelo directo entre porteros.
La intensidad continuó en la segunda mitad, sin un dominio sostenido de ningún lado. Chivas buscó acelerar por las bandas, mientras que la Máquina controló los tiempos y evitó precipitarse, consciente de su ventaja en el criterio de desempate por posición en la tabla. El duelo se convirtió en un intercambio constante de intentos ofensivos que terminaban chocando con líneas defensivas bien plantadas.
El cierre del partido confirmó la resistencia de ambos arqueros. Rangel evitó una nueva oportunidad de Bogusz con un achique perfecto y Gudiño respondió con seguridad ante un cabezazo. Ningún equipo cedió espacios y la eliminatoria quedó en un punto neutral, con tensión acumulada para la vuelta en la capital.
Cruz Azul aprovechó el empate para mantener su ventaja deportiva como tercer lugar general, lo que le da el pase en caso de igualdad global. El cuadro celeste llegará al Estadio Olímpico Universitario con la tranquilidad de depender de sí mismo y con la confianza que le dejó su orden táctico en el Akron.
Chivas necesita ganar. Cualquier marcador a favor le da la clasificación a Semifinales, mientras que un empate o una derrota marca su eliminación inmediata. Sin gol de visitante como criterio, el Rebaño deberá presentar una versión más profunda y contundente en un escenario adverso, ante un rival que mostró solidez durante el primer capítulo de la serie.
El empate sin goles en Zapopan dejó la eliminatoria abierta y elevó la expectativa para el duelo del próximo domingo 30 de noviembre, pactado a las 19:00 horas en CU. Cruz Azul va a casa con la ventaja administrativa y un funcionamiento equilibrado, mientras que Chivas viaja con la presión de buscar un triunfo obligado. El capítulo final promete un cierre intenso, con dos equipos que necesitan su mejor versión para asegurar el último boleto a Semifinales.
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