Conoce la comida típica de uno de los países más grandes de Medio Oriente: una mezcla deliciosa de ingredientes del desierto e influencia de la India.
La mejor forma de conocer a un país es a través de su comida. No solo puedes imaginar el sabor y aroma de tierras lejanas, también su geografía y tradiciones.
La gastronomía de Arabia, uno de los países más importantes de Medio Oriente, se basa tanto en sus ingredientes locales, forjados por el desierto y calor, así como de otros lares del mundo, sobre todo la India.
Uno de los platos más antiguos de Arabia Saudí, consta de trigo hervido, cebolla, arroz, carne, caldo y especias, como perejil, comino y cilantro.
El kabsa, uno de los favoritos para la comida y es el plato nacional saudí.
Su origen es la palabra árabe «kbs», que significa «prensado». El kabsa consta de ingredientes que se prensan (cocinan) juntos en una olla. Se puede preparar con varios ingredientes, pero los tres básicos son el arroz, las verduras y la carne.
En Arabia Saudí, la carne puede ser de vaca, cabra, cordero, pollo o, en ocasiones, camello. Para aromatizar el plato se utiliza clavo, canela, azafrán, cardamomo, laurel, pimienta negra, nuez moscada y loomi (limas secas).
Parece una galleta crujiente por fuera que se derrite en la boca.
Para conseguir su peculiar aspecto, se preparan con un molde de madera relleno de pistachos, nueces, almendras y, cómo no, dátiles (y a veces, pudín de dátiles).
Estas galletas huelen a la canela y el cardamomo con los que se rellenan. En Arabia Saudí se suelen tomar maamoul en las fiestas.
Preparado con plátanos muy maduros, pan plano picado y nata o leche. Por encima se suelen poner frutos secos (concretamente almendras), miel y pasas, entre otras cosas.
Huevos escalfados con salsa de tomate y cebolla. Se trata de un plato salado y picante, ya que lleva cayena, chile y comino.
El shakshuka toma su nombre del árabe «shakka» que significa «estar pegado», como lo hacen los huevos, los tomates y el resto de los ingredientes.
Un plato muy antiguo que se cree que data de la era preislámica y que era el plato favorito del profeta Mahoma.
Para preparar tharid, que se parece a un estofado de cordero con un toque de especias, se guisa verdura y carne halal y se sirve sobre un trozo fino de pan.
Este bollo, muy popular en toda la región, se rellena de miel, nueces, canela y leche, y se hornea hasta que esté dorado.
Se puede encontrar en muchas cafeterías del país.