Taekwondo: Él es Oscar Salazar, mexicano que forjó dos medallas como entrenador de Egipto en Tokio 2020

La delegación mexicana solo ha ganado una medalla hasta el momento en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, en la modalidad de equipos mixto en tiro con arco. Sin embargo, ha habido otras historias de orgullo para México, una de ellas la de Óscar Salazar, quien se convirtió en el primer mexicano en ganar una medalla como atleta y como entrenador.

Este martes por la madrugada, la taekwondoina egipcia Hedaya Malak y su compatriota Seif Eissa se subieron al podio, ambos con la medalla de bronce. Ella lo logró en la categoría de -67kg; él en la de -80kg. Ambos entrenados por el mexicano Óscar Salazar, quien su etapa de taekwondoín fue orgullo nacional en la disciplina.

Él es Óscar Salazar, un histórico del deporte mexicano

Originario de la Ciudad de México, ganó su primera medalla como atleta elite en el Campeonato Panamericano de 1996, donde se colgó la medalla de bronce en la categoría de -58kg. A partir de entonces, Salazar Blanco sumó más medallas panamericanas, en Juegos Panamericanos y en un Campeonato Mundial, en el que ganó bronce en Hong Kong 1997. 

Sin embargo, su mayor logro fue su medalla en un torneo olímpico. Junto con su hermana Iridia Salazar, formó parte de la delegación de taekwondo en Atenas 2004 y ambos lograron subirse al podio. Oscar se colgó la plata tras caer en la final contra el chino Chu Mu-Yen, mientras que Iridia se quedó con el bronce en los -57kg.

Desafortunadamente, ninguno de los dos repitió su participación y en el caso de Oscar, las secuelas de lesiones que tuvo a lo largo y problemas con los manejos al interior de la Federación Mexicana de Taekwondo lo llevaron a tomar la decisión del retiro antes de los Juegos Olímpicos de Beijing 2008.

A partir de eso, se convirtió en entrenador y además de Egipto estuvo con Ecuador y México, este último en categoría de Cadetes. En 2015 se le hizo la invitación a integrar la Selección Mayor Mexicana, pero quedó relegado de Río 2016 por la falta de apoyo malos tratos. Por ello emigró a Egipto, donde cumplió su sueño olímpico.

Salazar se integró con los faraones en 2019 y ahora sus pupilos sumaron dos medallas de bronce, con lo que se convirtió en el primer mexicano en ganar una presea olímpica como atleta y también como entrenador.