¿Qué es la Finalissima y qué se sabe de su próxima edición?

España y Argentina son los nuevos reyes de sus respectivos continentes. El conjunto de Luis De la Fuente se alzó con una nueva Eurocopa, la cuarta en su historia, después de un torneo de ensueño, donde se coronó superando a Inglaterra en la final. Lo propio hizo la selección albiceleste en la Copa América, revalidando el título de 2021 al vencer a Colombia con un gol de Lautaro Martínez en la prórroga.

Los dos combinados miran ya a uno de los grandes retos que vienen por delante, como es el Mundial 2026, que se celebrará en Estados Unidos, México y Canadá. Sin embargo, antes de eso, en 2025, tienen una cita muy especial. Y es que españoles y argentinos se verán las caras en la Finalissima, un torneo recuperado por la FIFA que enfrenta a los campeones de Europa y Sudamérica.

Poco o nada se conoce de esta competición, que volvió en 2022 enfrentando a Italia y Argentina (campeones de Europa y América en 2021), y que tampoco cuenta con una gran historia. Pese a eso, todo el mundo está expectante por disputarla. ¿Qué tiene de especial la Finalissima?

Un tímido inicio en los años 80

Oficialmente, este torneo se conoce como la Copa de Campeones Conmebol-UEFA, y también fue nombrada como Copa Artemio Franchi, en honor a uno de los históricos presidentes de la FIFA. Se puso en marcha en la década de los 80, aprovechando que el fútbol europeo y el sudamericano estaban un punto por encima del de resto de confederaciones. La idea era enfrentar a un partido al campeón de Europa con el de América.

Su primera edición se llevó a cabo en esa década. El 21 de agosto de 1985 se dieron cita en el Parque de los Príncipes de París las selecciones de Francia (campeona de la Eurocopa de 1984) y de Uruguay (campeona de la Copa América de 1983). Michel Platini y Enzo Francescoli eran los nombres más destacados de aquellos dos conjuntos nacionales.

El partido fue bastante entretenido y finalmente los galos acabaron proclamándose campeones, venciendo por 2-0 con goles de Dominique Rocheteau y otro de José Touré. Los europeos recibieron una copa como ganadores del torneo.

Vuelta en los 90

Aquella primera edición no tuvo continuidad. La falta de fechas y el hecho de que la Copa América se jugase cada dos años (era difícil decidir quién jugaba la Finalissima), dificultaba el poder montar una final en condiciones. Finalmente, en 1993 se recuperó la competición, con un choque entre Dinamarca (campeona de Europa en 1992) y Argentina (vencedora de la Copa América 1991).

El partido se jugó el 24 de febrero de 1993 en el estadio José María Minella de Mar de Plata. Los argentinos contaban en sus filas con un Diego Maradona ya en la etapa final de su carrera, mientras que los daneses tenían como figura al meta Peter Schmeichel. Finalmente, el encuentro terminó con empate a uno, tras un gol en propia meta de la albiceleste y un tanto posterior de Claudio Caniggia para igualar el marcador. En los penaltis, los argentinos se hicieron con el título.

Amistosos a falta de oficialidad hasta 2022

Una vez más, la Finalissima volvió a desaparecer. Durante muchos años, el enfrentamiento entre campeones de América y Europa se llevó a cabo a través de partidos amistosos. Por otro lado, la FIFA puso en marcha la Copa Confederaciones, donde se enfrentaban los combinados ganadores de esas competiciones, pero también entraban otros equipos, como el vencedor de la Copa del Mundo o de los torneos de otras confederaciones.

Tras un intento fallido de recuperarla en 2018 para que se jugase con hasta cuatro equipos, el torneo regresó el 1 de junio de 2022. En este caso se enfrentaron en el estadio de Wembley, en Londres, las selecciones de Argentina e Italia, campeonas de América y Europa un año antes. La albiceleste, liderada por unos geniales Leo Messi y Ángel Di María, se llevó el título con un contundente 3-0.

2025: una edición muy especial

Todo apunta a que el verano de 2025 acogerá una nueva edición con un enfrentamiento entre Argentina y España. Se tratará de un partido especial por los grandes lazos que unen a las dos naciones. Por otro lado, alguna casa de apuestas estará expectante por ver el primer, y probablemente único, enfrentamiento de la historia entre Leo Messi y Lamine Yamal, al que muchos bautizan como su heredero.

Hay que decir que España nunca ha ganado un título de estas características, ya que, en sus dos participaciones en la versión más similar, la Copa Confederaciones, terminó tercera y segunda. En cambio, Argentina, además de las dos ediciones ganadas de la Finalissima, tiene en su haber un título, precisamente, de la Copa Confederaciones. Lo consiguió en 1992, tras superar a Arabia Saudí por 3-1 en la final.