Así llego el crack Marquinhos, el hombre qué paso de ser portero a defensa; medallista de oro en Juego Olímpicos

Marcos Aoás, mejor conocido como Marquinhos, nació el día 14 de mayo 1994 en São Paulo, Brasil. El futbol lo llevaba en la sangre desde antes de nacer. Uno de sus primos jugaba para el Corinthians y eso motivó a Marquinhos y a su hermano mayor a ser futbolistas profesionales.

Contrario a muchos otros jugadores brasileños, Marquinhos no tuvo que enfrentar demasiadas complicaciones con la pobreza. Las condiciones económicas en la familia le permitieron combinar el futbol y asistir a la escuela sin mayor dificultad.

A pesar de que el ahora jugador del PSG era considerado como el menos talentoso comparado con su primo y su hermano, él no desistió en cumplir su sueño. Siempre estuvo pegado a un balón y mostró sus cualidades en su casa y en la escuela. En un principio combinó ser defensa y la portería, en ésta última también dio señales de gran habilidad y era la primera opción de porteros cuando tenía algún partido.

A los ocho años ingresó a las divisiones inferiores del Corinthians. Ahí fortaleció e incrementó sus habilidades con el balón y tuvo un gran proceso durante todas las categorías del equipo, algo que le permitió ser llamado para formar parte de los jóvenes que representarían a Brasil en torneos internacionales. Con la Canarinha ganó un campeonato continental Sub-17 y el pase a la Copa del Mundo de la categoría.

Su aventura hacía el viejo continente

En 2012 llegó el debut con el primer equipo del Corinthians y, aunque no tuvo tantas participaciones, los visores de la Roma lo detectaron y en 2012 viajó con el equipo italiano. Un año después firmó con el PSG y ahora se ha convertido en uno de los grandes defensas del mundo.

En 2016 formó parte del histórico equipo brasileño que ganó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. Fue titular en 6 partidos y marcó uno de los penales en la final ante Alemania.