De la que se salvó “El Tigre”
Pablo Escobar, fue uno de los más grandes narcotraficantes del mundo, y es bien sabido que era un fanático del futbol en especial del Atlético Nacional y su gran rival era el América de Cali debido a que el Cartel de Cali era quien controlaba al equipo y ahí jugaba Ricardo “El Tigre” Gareca quien en ese entonces era una de sus máximas figuras.
Ernesto ‘Che’ Guevara, un amante del futbol
Pero no sólo el hecho de ser figura del equipo rival fue lo que puso a Gareca como un blanco de Pablo Escobar, todo se debió a que un 13 de enero de 1988 estallaron 700 kilos de dinamita frente a la residencia de Escobar, y aunque el Cartel de Cali no se adjudicó el atentado Pablo buscó venganza a toda costa y por cualquier medio; a partir de ese momento todo lo que tuviera que ver con Cali se convirtió en un blanco comenzando una guerra sin control.
Cartel de Medellín
Jhon Jaire Velásquez Vásquez, más conocido como ‘Popeye’, uno de los más peligrosos sicarios del Cartel de Medellín concedió una entrevista al diario El Popular de Perú, en dicha entrevista el Capo reveló que tenían planes para atentar en contra de lo jugadores del América de Cali y uno de los principales objetivos era “El Tigre” a quien planeaban ponerle un coche bomba.
“Y sí, Ricardo Gareca siempre estuvo en la mira de Pablo Escobar. Sin embargo, no llegaron a él. Su amor por el futbol lo salvó, pues a él y a los otros jugadores de América de Cali se contempló colocarles un carro bomba, ya que el cartel de Cali le colocó un carro bomba a la familia del Patrón”, indicó el Popeye
Ricardo Gareca con Perú
Jaire Velásquez también confirmó que en esta guerra hubo víctimas colaterales como la familia de Pedro Sarmiento “Estábamos en guerra. Incluso secuestró a jugadores de Cali para que entregaran a los hermanos Gilberto Rodríguez Orejuela y Miguel Rodríguez Orejuela y, como no cooperaron mataron a la familia de Pedro Enrique Sarmiento, quien actualmente es un técnico exitoso, pero no cooperó”, recuerda el criminal.