El origen del Papu Gómez, el motor del Atalanta

Comandando al Atalanta, Alejandro ‘Papu’ Gómez vive un sueño en la UEFA Champions League luego de clasificarse a los octavos de final de la actual temporada (2019-20), instancia en la que arrancaron con el pie derecho al golear al Valencia 4-1 en el duelo de ida.

La carrera del argentino tuvo sus inicios en el Arsenal de Sarandí, club en el que cumplió el objetivo de debutar en la primera división en el año 2003. Sin embargo, le costó cerca de tres años consolidarse con el primer equipo, aunque pronto llegarían los éxitos pues en 2007 celebró su primer campeonato al derrotar al América y conquistar la Copa Sudamericana.

Las actuaciones de Gómez le valieron para ser fichado por el San Lorenzo, con quienes militó dos temporadas teniendo mayor protagonismo, además de hacerse presente en el marcador en nueve ocasiones.

Su siguiente paso sería lejos de Argentina, pues el Catania de la Serie A apostó por él, y Gómez respondió con grandes actuaciones en tres temporadas, lo que lo puso en la mira de importantes clubes europeos, que sin embargo, no estuvieron dispuestos a pagar la cantidad que pretendía el club italiano.

Lo anterior desembocó en que tomará una decisión determinante en su carrera pues fichó con el al F. C. Metalist Járkov de la Premier League de Ucrania, equipo en el que aspiraba a competir en la UEFA Champions League. “Me fui al Metalist donde tuve un año terrorífico. Solo me sirvió económicamente. Empezó la guerra en Ucrania en diciembre y yo me fui en septiembre. Pero tuve que volver a empezar, volver a hacer mi nombre en Italia en el Atalanta, que no era en ese momento el club que es hoy”, reveló en entrevista para El País.

Atalanta golea, Leipzig sorprende en Champions League

Después dos temporadas sin pena ni gloria, el argentino regresó a Italia con el Atalanta, club en el que ha dado muestra de su mejor futbol, con un estilo descarado y atrevido que ha sido fundamental para que el equipo destaque por su apuesta al ataque en una liga que se caracteriza por su poderío defensivo.