Ellis y Wiegman, mujeres de futbol

La final de la Copa del Mundo Femenil Francia 2019 será la segunda en la que los dos equipos tengan a una mujer en el banquillo. Lo anterior representa un paso importante para las mujeres que desde hace tiempo se han esforzado por ganarse su reconocimiento y su lugar en el futbol.

Jill Ellis y Sarina Wiegman serán las dos protagonistas fuera del campo este domingo en el Parc Olympique Lyonnais, donde Estados Unidos y Holanda definirán al campeón del torneo. Ambas directoras técnicas tiene una amplia experiencia en el futbol, como jugadoras y como entrenadoras, misma que ahora buscarán aprovechar para alcanzar la gloria mundial con sus equipos.

Las dos estrategas iniciaron su carrera en el banquillo con clubes antes de trabajar con su respectiva federación. Coincidentemente, ambas tuvieron un periodo de interinato antes de recibir la oportunidad como técnicas fijas de la selección mayor.

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Mejoran las mujeres en el banquillo

La última vez que dos mujeres coincidieron como entrenadoras en la final de un mundial fue hace 19 años. En la Copa del Mundo Estados Unidos 2003, Tina Theune y Marika Domanski Lyfors se enfrentaron por el título, con triunfo para la alemana. Antes de esa edición, todos los finalistas habían tenido técnicos hombres.

En las finales después del 2003 por lo menos hubo una mujer como entrenadora. Silvia Neid con Alemania en 2007; en 2011 Pia Sundhage con Estados Unidos y en 2015 Jill Ellis con el equipo de las barras y las estrellas. Además, el número de entrenadoras ha incrementado poco a poco en los mundiales femeninos.

En el primer mundial femenil, solamente uno de 12 equipos tuvo en el banquillo a una mujer. En esta edición, de las 24 selecciones, 8 estuvieron dirigidas por una mujer, es decir, una tercera parte. Para Estados Unidos, es el tercer mundial consecutivo bajo el mando de una directora técnica. Para Holanda, es la primera vez que tienen a una entrenadora.

Ahora, Jill Ellis buscará el bicampeonato y cuarto título para las norteamericanas. De lograrlo, igualará lo que hizo Vittorio Pozzo con Italia 1934 y 1938. Asimismo, será la primera mujer en ganar dos títulos en la historia de los mundiales.

Ellis encontró el futbol en Estados Unidos

Nacida en Porstmouth, Inglaterra, aficionada del Manchester United, Jill Ellis nunca tuvo la oportunidad de jugar futbol organizado en su país de origen. Durante su infancia jugaba con su hermano y amigos, pues era mal visto que una mujer practicara futbol.

Fue hasta que su familia se mudó a Estados Unidos, cuando Ellis tenía 16 años, que finalmente pudo integrarse a un equipo femenil organizado. Ganó un campeonato con la Escuela Secundaria Robison en Fairfax, Virginia y con el equipo Sub-19 con el Braddock Road Bluebelles en 1984. Posteriormente jugó colegial tres años con el William & Mary.

Su trayectoria en el banquillo inició en 1994 como asistente técnica con el equipo de la universidad de Maryland en la Asociación Nacional Deportiva Universitaria (NCAA). Como entrenadora principal dirigió a la Universidad de Illinois y a las Bruins de la Universidad de California. Dejó el futbol colegial en 2000  y llegó a la Selección Femenil de Estados Unidos Sub-21, con la cual ganó dos Copas Nórdicas.

Con la Selección Mayor, estuvo como asistente en la obtención del oro olímpico en Beijing 2008 y posteriormente fue técnica interina en septiembre de 2012 tras la salida de Pia Sundhage y antes de la contratación de Tom Sermanni. Luego del despido de este último, en abril de 2014, nuevamente Ellis se hizo cargo del equipo de manera interina.

Un mes después, la Federación de Estados Unidos confirmó que permanecería como directora técnica y un año después se coronó en la Copa del Mundo Femenil Canadá 2015, tras vencer 5-2 a Japón en la final. Ese mismo año recibió el reconocimiento de la FIFA a Mejor Director Técnico del Año en el futbol femenil.

Wiegman, histórica con su selección

En 2001, Sarina se convirtió en la primera jugadora de Holanda con 100 apariciones en selección. Dieciocho años después, llevó a la Selección Neerlandesa a la primera final mundialista de su historia y la clasificó a unos Juegos Olímpicos por primera vez en su historia.

Wiegman inició su carrera en el ahora extinto KFC ’71. Después estuvo seis años en Estados Unidos, donde jugó en la NCAA con el Tar Heels de Carolina del Norte, con el que logró un campeonato en 1989. Cinco años después regresó a su país natal para jugar con el Ter Leede, con el que ganó dos campeonatos en la Hoofdklasse (2001 y 2003) y uno de copa (2001).

Cuando regresó a Holanda, el futbol femenil todavía no era tan profesional por lo que buscó otro trabajo y se convirtió en maestra de educación física. Se retiró de las canchas en 2003, debido a su segundo embarazo. Dirigió por primera vez con el Ter Leede en Tercera División 2006 y un año después llegó al ADO Den Haag en la Eredivisie Femenil.

En 2012 ganó su primer título de Liga y también uno de Copa, mismo que repitió al siguiente año. Con ello se ganó el reconocimiento de su federación que en 2014 la nombró asistente de la Selección mayor y coordinadora del equipo Sub-19. En 2015 se convirtió en la tercera mujer en tomar el curso para ser entrenadora y al siguiente año recibió su licencia.

Fue entrenadora interina en agosto de 2015 y en diciembre de 2016. Finalmente, en enero de 2017 la nombraron entrenadora principal y seis meses después se coronó en la Eurocopa. Hasta ahora es el segundo máximo logro para Holanda, después del triunfo de los hombres en la Euro 1988 con Rinus Michels.