Infarto de Casillas pudo ser peor
Afortunadamente recibió atención rápida
Las consecuencias del infarto que sufrió Íker Casillas el pasado miércoles durante el entrenamiento del Porto pudieron ser más graves, reconoció el médico del club, Nelson Puga. Señaló que afortunadamente el portero recibió asistencia rápida, pero que pudo ser peor.
“El problema de una falta de asistencia rápida podría tener como consecuencia complicaciones agudas o futuras para el corazón, como arritmias y necrosis del músculo cardíaco, incluyendo la muerte súbita”, declaró en entrevista con el semanario portugués Expresso.
Además, el médico compartió que el problema de Casillas era totalmente imprevisible, pues se trata de una dolencia silenciosa que evoluciona lentamente y que en cualquier momento, si se juntan varios factores, pueden causar la oclusión de una arteria y un infarto.
“Era totalmente imprevisible, sin factores de riesgo cardiovasculares y sin historia familiar de enfermedad cardíaca en edades precoces”, explicó Puga.
Finalmente, y respecto a si Casillas podrá volver a jugar futbol o tendrá que retirarse de las canchas, el médico dijo que es muy pronto para saberlo. Puga señaló que todavía no pueden asegurar nada sobre el futuro del portero, pero reconoció que tendrá que iniciar “precozmente” un programa de rehabilitación cardiaca.
“Podrá y deberá hacer actividad física, pero la decisión de seguir jugando dependerá de una evaluación profunda con la realización de otras pruebas, de la ponderación de muchos factores que incluyen la respuesta a la medicación y la voluntad del atleta”, sentenció.
Íker Casillas cumplirá 38 años el próximo 20 de mayo. El pasado miércoles sufrió un infarto durante el entrenamiento del Porto, por lo que tuvo que ser trasladado al hospital. Aunque el portero está fuera de peligro, se desconoce cuándo volverá a jugar con los Dragones, con quienes en marzo renovó por un año más de contrato.