Desde muy temprano Marc-André ter Stegen descubrió su pasión por el futbol y hoy es uno de los mejores guardametas del mundo
Marc-André ter Stegen comenzó a escribir su historia en el futbol con tan solo cuatro años de edad, cuando se unió a las fuerzas básicas de Borussia Mönchengladbach, equipo de su ciudad natal.
Pasó por todas las categorías y tuvo su despunte en la Copa del Mundo Sub-17 del 2009, en la que Alemania se alzó con el campeonato y él fue reconocido como mejor portero.
Ante el bajo rendimiento de los dos porteros del primer equipo, Lucien Favre, estratega del Mönchengladbach, miró a la cantera y apostó por Marc, quien haría su debut un 11 de abril del 2011 ante el FC Koln, Momento clave en su carrera, ya que se ganó la titularidad, siendo fundamental para que el equipo mantuviera la categoría.
Para la siguiente temporada, fue reconocido como portero del año en Alemania, al ser el menos goleado luego de encajar solo 24 goles en 34 partidos. Su números y actuaciones llamaron la atención de Joachim Löw. quien lo convocó a selección.
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Marc-André ter Stegen se despidió del Mönchengladbach, para tomar un nuevo reto en su carrera, arribar al Barcelona y cubrir el lugar del guardameta más laureado en la historia azulgrana, Víctor Valdés.
Desde la temporada 2014-15, ha portado la camiseta del Barcelona, conquistando cuatro Ligas, cinco Copas del Rey, dos Supercopas de España, una Supercopa del Europa, y una UEFA Champions League.
“En realidad, nunca quise ser portero de futbol. Siempre quise ser delantero y marcar goles, pero a los diez años cada vez me hacían jugar más atrás, hasta llegar a la portería. Me dieron un ultimátum: ‘O abandonas el club o eres portero’. Y yo dije: ‘Pues entro en la portería, porque me gusta’. Y así me convertí en portero y las cosas no han ido tan mal”, reveló durante la serie, Matchday: Dentro del FC Barcelona.