César Villaluz, la esperanza de Cruz Azul que nunca se volvió real

En 2005, un grupo de jóvenes futbolistas ilusionó a la afición mexicana. Considerada por muchos como una generación dorada, la Selección Mexicana Sub-17 llenó de alegría el corazón de los aficionados al coronarse en la Copa del Mundo y fue el surgimiento de una camada de jugadores con futuro prometedor. Lamentablemente, poco a poco esas estrellas se fueron apagando, la esperanza se fue desvaneciendo y solo algunos futbolistas llegaron lejos.

En ese grupo estaba César Villaluz, un pequeño jugador, habilidoso, peligroso al ataque a pesar de su corta estatura; la esperanza de un nuevo ídolo en Cruz Azul pero que, por obra de la mala fortuna, terminó jugando en Guatemala. El volante era una promesa de la Máquina, cuando en la Noria todavía se preocupaban por trabajar las fuerzas básicas, pero un desafortunado choque en la cancha del Nemesio Diez en la final del Apertura 2008 frenó su ascenso.

Qué fue del ‘Chelito’ Delgado, ex de Cruz Azul y Rayados

El surgimiento de varias estrellas

Villaluz fue uno de varios jugadores de Cruz Azul salidos de la cantera que ilusionaron a la afición con la obtención del tan ansiado título. Debutó en el 2006 bajo el mando de Isaac Mizrahi, y en esa misma época se presentaron en Primera División sus compañeros Julio César Domínguez, Édgar Andrade y Rogelio Chávez. Canteranos formados en las fuerzas básicas, se convirtieron en la esperanza de los seguidores celestes, que confiaron en que la cantera le regresaría la gloria al club.

Pero el destino no fue benevolente. A la fecha, solo el ‘Cata’ mantiene la ilusión de coronarse con los de la Noria. En cuanto a Chávez, su carrera continuó en una desconocida liga en Polonia, mientras que los otros dos, que más ilusión provocaron por su aporte ofensivo, fueron menguando luego de enfrentar duras complicaciones físicas. Tanto Andrade como Villaluz estuvieron en la Copa del Mundo Sub-17 en 2005 y eran dos joyas de las fuerzas básicas cementeros. Intrépidos y sin miedo para desbordar por las bandas, rápidamente se ganaron a la afición celeste. Mas una fractura en el caso del primero y un tacleada digna de NFL en el del segundo, mermaron su rendimiento considerablemente y terminaron por abandonar la escuadra cementera.

La caída en desgracia

Aunque su debut fue en el 2006 con Mizrahi, fue hasta la llegada de Sergio Markarián que Villaluz pudo consolidarse más. En 2008 se convirtió en pieza clave de Cruz Azul y en el Apertura 2008 era titular indiscutible. Sin embargo, en la final contra el Toluca toda ilusión. Cuando el volante intentó ingresar al área, José Manuel Cruzalta lo embistió con fuerza desmedida y lo dejó fuera de combate para el resto del partido.

Villaluz tuvo que ser trasladado a un hospital para ser atendido y aunque regresó a jugar, nunca volvió a ser el mismo. Su nivel nunca se vio como el mostrado en sus inicios y después de algunos años pasó de equipo en equipo en el futbol mexicano, sin que ninguno quisiera hacerse por completo cargo de él. El mismo jugador en su momento reconoció que los problemas entre directivas lo tenían en la incertidumbre, sin entrenar, sin jugar y sin futuro.

Dónde está ahora

En 2012 Cruz Azul lo vendió a San Luis, que posteriormente, en una historia ya conocida por los aficionados, terminó por convertirse en Jaguares de Chiapas. Sin embargo quedó fuera de la actividad por algún tiempo tras una fractura de tobillo. Los chiapanecos intentaron venderlo a Tigres, pero los felinos no lo aceptaron por no estar completamente sano. Eventualmente, Villaluz dejó Chiapas y regresó a San Luis, pero ahora con el Atlético en 2015.

Sin embargo las cosas no le funcionaron en esta nueva aventura y un año después llegó al Celaya, donde permaneció solo una temporada y disputó escaso 14 partidos. Fue entonces que el grupo empresarial IQ Finanzas, que se encarga de exportar jugadores mexicanos al extranjero por medio de su sección IQ Futbol, lo llevó a jugar para el CP Cacareño en la Tercera División de España. Pero en Europa no despuntó y en el 2018, a sus 30 años, regresó a América para fichar con el Deportivo San Pedro en la Primera División de Guatemala. Actualmente sigue con el equipo guatemalteco, pero su contrato finaliza en diciembre de este año y no hay claridad sobre lo que pasará con su futuro.