El legado de Martino como entrenador de la Selección Mexicana
El Tata solo ha perdido un partido de los 21 que ha dirigido y rumbo a Catar 2022 busca consolidar a un equipo que asuma riesgos.
Gerardo Martino llegó a la Selección Mexicana en enero de 2019 para sustituir a Ricardo Ferretti que era entrenador interino y desde entonces registra 18 victorias, dos empates y una derrota, ha dirigido ante rivales de alta jerarquía como Holanda, Corea del Sur, Argentina y Chile.
El último director técnico fijo fue Juan Carlos Osorio que dejó buen registro en su historial (33 victorias, 9 igualadas y 10 partidos perdidos), pero tampoco pudo llegar al quinto partido, cayó contra Brasil 2-0 en octavos de final del Mundial de Rusia 2018.
Brasil vs México en el Mundial de Rusia 2018.
Además, por sus rotaciones, la falta de actitud de los jugadores en algunos partidos, así como el escandaloso 7-0 contra Chile en la Copa América Centenario, se le criticó severamente. Posteriormente, Osorio no renovó con la Selección y Ricardo Ferretti dirigió seis encuentros hasta que llegó Martino.
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El Tata se convirtió en el cuarto argentino en arribar al banquillo del Tricolor, el primero fue César Luis Menotti en 1991, estuvo en 19 partidos y terminó con una marca de siete victorias, siete empates y cinco derrotas; Martino superó con gran margen a Menotti.
También estuvieron Cayetano Rodríguez (solo un partido) y Ricardo La Volpe, quien finalizara su proceso con 38 victorias, 16 empates y 17 derrotas.
Rumbo al Mundial de Catar 2022, Gerardo busca consolidar su estilo y afinar a un equipo que asuma riesgos y sepa resolver problemas cuando se presenten, además de que sea paciente en la elaboración y no cometa errores graves en zonas peligrosas.
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Los principios fundamentales
A casi dos años de su nombramiento como entrenador de la Selección de México, Martino destaca la paciencia que sus jugadores han tenido cuando el marcador es adverso, un valor que ha sido reforzado durante su proceso y que fue evidente en los partidos contra Argelia y Corea del Sur.
Fue importante “entrar al segundo tiempo y encontrar que el equipo no perdió la forma, que no perdió el protagonismo y que la búsqueda fue la misma”, apuntó el Tata.
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Asimismo ha subrayado la importancia de asistir a los llamados de la selección y pelear por un lugar: un espíritu de competitividad que se también se había criticado durante los últimos años.
“Los jugadores saben que uno es el mejor del Cruz Azul pero el que compite con él, es el mejor del América y tienen que venir a pelear un lugar porque se trata de la camiseta de la Selección”, manifestó el argentino.
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