Así llego el crack: Goretzka, un joven defensa que desde los 18 años debutó en la Bundesliga
Goretzka es uno de los principales jugadores del cambio generacional en Alemania. A sus 26 años ha ganado todo con el Bayern Múnich.
Leon Goretzka nació el 6 de febrero de 1995 en Bochum, Alemania. Descendiente de una familia polaca que, como muchas otras, fue parte de un centro de inmigrantes en la ciudad natal de Leon. Sus padres fueron pilares en su educación, su papá un ingeniero industrial que siempre le inculcó a su hijo la importancia de ser una buena persona y el liderazgo, y su madre siempre estuvo para apoyarlo en todo momento.
El futbol se convirtió en la pasión de Goretzka desde muy pequeño, el balón siempre fue un gran compañero y, además, aprovechó la cercanía de su casa con el estadio del VFL Bochum, el primer equipo del que se enamoró. Asistía de manera constante a los partidos con su padre y, apenas a los seis años, se unió a las divisiones inferiores del club.
Su Historia por la selección y el equipo más grande de Alemania
El ahora Seleccionado de Alemania desarrolló todo su talento durante su estancia en el VFL Bochum y llamó la atención de visores de varios grandes clubes de Europa, incluidos el Bayern Munich y el Real Madrid; sin embargo, Goretzka se inclinó para firmar con un equipo que tiene fama de ser un potencializados de jóvenes talentos: el Schalke 04. A los 18 años logró su debut en la Bundesliga.
Al mismo tiempo, el mediocampista continuó con sus estudios, logró graduarse y combinar de buena manera educación y futbol. A pesar de las lesiones, siguió con su proceso de crecimiento, en 2016 formó parte del equipo que llegó a la final de los Juegos Olímpicos y en 2018 llegó una nueva oportunidad de firmar con un gigante de Europa: el Bayern Munich.
Leon nunca olvidó las palabras de su padre y, en entrevista para el canal oficial del equipo de Munich, contó sobre la importancia de ser un buen ejemplo, no sólo en la cancha, sino fuera de ella:
“Creo que ser un modelo a seguir significa que nosotros, los deportistas profesionales, debemos ser conscientes de que a veces la gente se toma a pecho lo que decimos o hacemos. Podemos llegar a la gente. Con esto no quiero decir que no te guste conducir un buen coche, por ejemplo – yo también lo hago, está bien. Pero la cuestión es que debes transmitir ciertos valores. Y que no hace daño preguntarse de vez en cuando cómo involucrarse en la sociedad. Creo que los deportistas podemos utilizar la influencia que tenemos y que otros no tienen para marcar la diferencia”.