A lo Panenka. La historia del temerario penalti
Antonin Panenka, el creador del penalti que lleva su apellido, enfermó de coronavirus. Recordamos su gran aporte al futbol.
Antes de pasar a la historia por darle a Checoslovaquia la Eurocopa de 1976 con una acción temeraria, el checo Antonin Panenka fue un auténtico dínamo en el mediocampo.
En cuartos de final de ese torneo, le anotó a la Unión Soviética con un disparo de larga distancia en el triunfo global de 4-2.
En la semifinal, contra Holanda, asistió a Anton Ondrus para el 1-0 de un partido que terminó 3-1 en tiempo extra y dio el pase a la final contra Alemania Federal.
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Meses antes de ese partido que habría de convertirlo en leyenda, Antonin ideó una manera de tirar un penalti. “Me quedaba con el portero (Zdenek Hruska) después del entrenamiento (con su club Bohemians) y hacíamos apuestas (cerveza o chocolates) en penales –relata Panenka y agrega–: Él era bastante bueno y casi siempre me ganaba”… Hasta que se le ocurrió una forma de engañarlo: picando la pelota y enviarla por el centro de la portería.
Cobro de Pirlo a lo Panenka.
La oportunidad de aplicar esa técnica en un partido oficial se le presentó justo en la final de la Euro del 76, el 20 de junio en el estadio Crvena Zvezda de Belgrado.
En ese partido se fueron a penales tras empatar 2-2 durante 120 minutos de juego. Luego de siete ejecuciones correctas, el alemán Uli Hoeness voló su disparo. Tocaba el turno de Panenka. Si anotaba, el título era para Checoslovaquia.
Temiendo la osadía, sus compañeros le pedían que no tirara el penal como lo había entrenado, pero su estratega, Vaclav Jezek, le dijo: “Haz lo que tú creas; depende de ti”.
“No estaba cien por ciento seguro de marcar así; estaba mil por ciento”, contó Panenka, quien tomó vuelo desde poco atrás de la media luna y pensó: “Si lo tiro al centro y con una suave parábola marcaré, porque si golpeas con fuerza siempre hay posibilidad de que el portero lo pare”. Así, tras puntear el esférico, festejó su gol milésimas de segundo antes de que la pelota cruzara la línea, pues el portero Sepp Maier estaba vencido a la izquierda.
Sergio Ramos tirando a lo Panenka.
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“Es el penalti más bello, una obra de arte”, admitió el arquero alemán víctima.
“Si lo hubiera fallado, me habrían mandado 30 años como obrero a alguna fábrica de castigo”, señala el creador del estilo Panenka.
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