La historia de Carmen Martínez Ayuso, fue desahuciada y Rayo Vallecano se hizo cargo de su alquiler

Te contamos la historia de Carmen Martínez Ayuso, quien fue desahuciada y cómo Rayo Vallecano se hizo cargo de su alquiler; el equipo español tuvo un enorme gesto con la mujer de 85 años. El recuerdo de Carmen ligado al club quedará para la posteridad.

Todo comenzó durante la crisis económica que se vivió en España durante el periodo de 2008 a 2014; los bancos españoles se encargaron de ejecutar un gran número de las hipotecas que tenían y esto generó un gran caos. Se incrementaron las manifestaciones en contra de esto, pero también los desalojos y suicidios, luego que miles de familias quedaron en las calles, literalmente.

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Uno de los casos que más conmovió en Madrid, España fue el de Carmen Martínez Ayuso quien fue desahuciada de su vivienda, donde tenía cincuenta años viviendo; la anciana de 85 años avaló un préstamo de su hijo con un particular. Posteriormente la justicia determinó que Carmen debía ser desalojada porque su primogénito no logró devolver el dinero a tiempo.

Entró el Rayo Vallecano

Es así que tocamos el caso de Carmen Martínez Ayuso desahuciada y cómo Rayo Vallecano se hizo cargo de su alquiler; ya antes la afición de Rayo Vallecano se había manifestado con pancartas en contra de lo que sucedía y los desalojos que resultaban cada vez con más frecuencia.

Desde las gradas la afición de Rayo Vallecano se manifestaba por el caso de Carmen Martínez Ayuso

El entonces entrenador del Rayo Vallecano, Paco Jémez (quien también dirigió a Cruz Azul en la Liga MX), se encargó de levantar la voz; junto al club, jugadores y cuerpo técnico, se hicieron cargo de la situación.

“Hoy teníamos muchas motivaciones por las que ganar. A Carmen vamos a ayudarla con lo que necesita, no creo que con una victoria acaben sus problemas”, dijo Jémez en 2014.

“Nosotros lo hemos hecho a nivel personal como obra social por un problema de un vecino. No voy a entrar a valorar lo que puedan hacer los demás. Ya sé que institucionalmente se le va a ayudar. Lleva su tiempo encontrar un piso, su acomodo, pero ya está en marcha”, comentó.

“Vamos a pagar el alquiler hasta que llegue la ayuda institucional. Lo que quieran hacer o no los demás es cosa suya. Lo hemos hecho con la mejor intención del mundo pero sin querer poner en evidencia a nadie”.

“Lo hemos hecho con la mejor intención del mundo y lo seguiremos haciendo siempre que podamos. ¿Qué esta acción la pueden hacer empresas?. Pues sí, pero allá cada uno. Nosotros estamos orgullosos y si hay más iniciativas, ojalá”, finalizó.

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