James Rodríguez es acusado de fiestero
El futbolista colombiano de 29 años, James Rodríguez ha quedado a deber hasta el momento en su carrera como profesional debido a que prefiere la fiesta
El periodista colombiano Weibar Muñoz ha causado polémica al establecer que el futbolista 29 años, James Rodríguez prefiere las fiestas antes que el futbol, razón por la que apunta no ha podido rendir en el futbol de Europa como se esperaba de acuerdo a la expectativa que fue generando con el pasar de los años.
El comunicador del programa ‘Conexión de Win Sports+’ ha establecido que el bajo rendimiento del actual elemento del Everton en la Premier League de Inglaterra se debe a que no es un profesional al cien por ciento.
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“Sigo pensando, porque le pasó en el Real Madrid, en el Bayern Munich y ahora le está pasando en el Everton”.
“Que James Rodríguez tiene con ese sóleo un problema de tipo psicológico. Y se lo atribuyo a su vida tan alegre porque mantiene un gran surtido de amigas modelos por aquí y por el otro lado”, aseveró Muñoz dentro del programa, donde arremetió en contra de su compatriota.
“Lo que creo, perdónenme que sea tan franco, es que el señor James Rodríguez tendrá que escoger entre el futbol y cuidarse al 100 por ciento o dedicarse a la farándula, esa es mi opinión”, agregó.
Durante los últimos partidos del Everton, James Rodríguez no ha podido jugar debido a que ha tenido problemas musculares que de acuerdo con el periodista, se deben a que no se cuida. Las lesiones lo han estado aquejando y por parte del estratega, Carlo Ancelotti han establecido que se perderá al menos otras dos semanas de actividad en el club.
Estas declaraciones por parte del comunicador se presentan un mes después que el jugador histórico del Aston Villa, Gabriel Agbonlahor, arremetió contra Rodríguez durante una charla para el medio TalkSport.
“Su lenguaje corporal es un indicio de la falta de trabajo. Pone las manos en la cintura o se queda quieto cuando no se la pasan. En una época en la que todos hablamos de trabajo en equipo no es aceptable hacer eso. Su ritmo de trabajo no existe”, aseguró Agbonlahor.