Ni con lesionados Isco tiene oportunidad en el Madrid
Su salida es inminente
En la actual campaña, Isco es uno de los tres jugadores que menos minutos ha disputado con el Real Madrid. Ni con la larga lista de lesionados que tiene la escuadra merengue el de Málaga tiene oportunidad en el esquema de Santiago Solari.
El conjunto blanco llegó al partido de este domingo contra el Real Betis con siete bajas, seis por lesión y una por suspensión, de Lucas Vázquez. De los lesionados, fuera de Thibaut Courtois, son jugadores de ofensiva y cuya baja pudo cubrir Isco.
Este video te puede interesar
Sin embargo, Santiago Solari no lo consideró así y pese a no contar con Gareth Bale, Toni Kroos, Marco Asensio, Marcos Llorente ni Mariano Díaz, no consideró a Alarcón en el once titular.
Solari condicionado a ser campeón
De hecho, ni siquiera tuvo actividad en el partido en Sevilla. Ni siquiera con la lesión de Karim Benzema, que se fracturó un dedo de la mano derecho, Isco tuvo oportunidad de sumar minutos.
🔍 Parte médico de Karim Benzema. #RealMadrid https://t.co/9mv7NvwvkW
— Real Madrid C.F.⚽ (@realmadrid) 13 de enero de 2019
Solari prefirió apostar por los jugadores con menos experiencia, a pesar de perder a su referente en ataque. Brahim Díaz, Vinicius y Cristo, debutante, fueron los jugadores que utilizó el estratega antes de recurrir a Isco.
Incluso desde el planteamiento inicial, quedó claro que contra el Betis no sería la oportunidad para el mediocampista de regresar a la actividad. Santiago Solari salió con línea de cinco y dos puntas, por lo que fue Fede Valverde quien acompañó a Luka Modric y Casemiro en medio campo.
Isco apenas acumula 410 minutos en 11 partidos de 17 con Solari como técnico. Los dos jugadores que han tenido menos participación son Jesús Vallejo (180), cuarto central, y Mariano (103). Ambos han pasado más tiempo en la enfermería que en las canchas.
En cuanto a Isco, sólo ha sido titular dos veces, una contra el Melilla y otro ante el CSKA. En Liga, sólo ha entrado de cambio en cinco de ocho partidos. Por todo ello, y aunque Solari diga que no es personal, cada vez es más evidente la fricción que existe entre el jugador y el técnico.