Zinedine Zidane: Un adiós no merecido | El Sazón de Pablo

Si bien mucha gente recuerda al mago Zinedine Zidane por cómo se fue y no por lo que hizo en su carrera tenemos que aceptar que su adiós no fue el mejor. A más de 10 años de aquella final en Berlín en donde todo pintaba para ser una noche gloriosa, llena de magia. Acabo siendo una pesadilla para el futbolista francés, pero antes de llegar a ese punto recordemos un poco lo que hizo.

El legado de Zinedine Zidane en el Real Madrid

Biografía

Un muchacho francés nacido en Marsella en 1973, en un barrio duro y difícil, pero donde encontró la felicidad en el fútbol y fue descubierto por un visor del equipo AS Cannes. Fue ahí donde empezó su carrera profesional, y donde pulió su elegancia y su técnica. Siendo descubierto a los 14 años y debutando tan solo 3 años después en la inferiores del club francés. No podía tener un mejor debut, anotando un gol, desde el principio sabían que este chico tenía calidad, y fue así que rápidamente emigró al Bordeaux a los 20 años. Demostrando una calma impresionante y no vista antes, Zidane manejaba los tiempos del partido fenomenalmente. El jugador era el orquestador del medio campo, un chico de 20 años que parecía llevaba jugando los mismos 20.

Su habilidad y manejo del balón lo llevó a probar suerte a un equipo grande de Italia. Ya con más experiencia y kilómetros corridos, Zidane llegó a la Juventus en 1996. En un mar en tempestad donde en ese entonces no se hablaba mucho de él y las transferencias de mucho dinero dejaban muchas expectativas en el aire, el francés mantuvo la calma y contestó en la cancha.

Trayectoria en el futbol

Le bastaron 2 años en Italia para darle a la Juventus una Súper Copa Italiana, una Copa de la UEFA, una copa Intercontinental y por supuesto un par de títulos de la Seria A. En el mejor momento de su carrera llegaba el mundial, nada más y nada menos que en su país local. Francia 1998 pintaba para ser el escenario ideal de Zidane para proclamarse como el mejor jugador del momento. Dicho y hecho Zidane se echo el equipo al hombro y con sus gambetas e inteligencia de juego guió al equipo Galo a la final, donde se mandó un partidazo anotando 2 goles frente a la poderosa selección de Brasil y proclamándose campeones del mundo. La fiesta en las calles era de esperarse y Zinedine Zidane se vestía de héroe, pero está increíble historia aún tiene más capítulos que contar y muchas alegrías que relatar.

Ya consolidado como un referente del equipo italiano y de su selección, Zizou, llegaba a la justa internacional europea más importante, la Eurocopa. Y con el cartel de ser el equipo campeón del mundo, Francia estaba obligada a ser un buen papel. Claro que lo hicieron, llegaron a la final contra Italia, y con un marcador 2-1 de proclamaron campeones.

Más gloria no podía imaginarse aquel pequeño soñador de Marsella, pero quien lo iba a pensar que tan solo un año después, sus sueños se pintarían de blanco y español. Con una cifra récord para ese momento, el Real Madrid desembolsaba $66 millones y depositaba toda su confianza en este gran jugador francés. Confianza que le bastó a Zidane para ser un referente y al poco paso de los años comenzar a llenar las vitrinas del equipo español.
Muchos dirán que Zidane poco hizo con el Madrid, pero en un conjunto plagado de Estrellas, el poder ser nombrado como uno de los mejores junto a personajes como Beckham, Figo, Raul, Ronaldo, etc. ya es algo de lo que presumir.

El final está cerca y el mundial de Alemania 2006 marcaría el retiro de Zidane. Lo que todos pensaban iba a terminar como una historia de fantasía, un cuento mágico. Se opaco terriblemente en el más bello marco para el final de la carrera de este gran futbolista.

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¿Fin de su carrera?

La final del mundial, lo que podía marcar un nuevo campeonato del mundo para el habilidoso jugador, que mejor forma de decir adiós que siendo campeón del mundo. Todas las cámaras estaban encendidas, el partido había comenzado y marcaban penal para los Franceses, quien si no Zidane iba a tomar el esférico y enfilarse a disparar. Con un sorprendente y valiente tiro a lo Panenka, Zidane anotaba y ponía a su equipo arriba en el marcador. Después de un gran partido y de increíbles momentos derrochando calidad en el terreno de juego, llegaron los tiempos extras, y ahí empezó la pesadilla.

Zidane poco estaba pudiendo hacer contra la defensa Italiana, característica por ser férrea y no dejar pasar a los rivales. Sorprendentemente después de tener una carrera limpia de agresiones y alejado de las polémicas llegó el momento que hizo historia, el defensor Marco Materazzi empezó a decirle cosas a Zidane, mucho se dice que insultando a su familia. En un momento de locura y donde el francés perdió los estribos, se volteó y le propinó un cabezazo en el pecho al italiano, costándole así la expulsión y el adiós a su carrera futbolística de una forma no muy agradable.

12 años del cabezazo de Zinedine Zidane

Aquí es donde entra mi sentir. Siendo un jugador pasional y quien ama a su familia, entiendo en parte lo que hizo Zidane, no lo justifico pero lo entiendo.

Te estás jugando la final de la copa del mundo, en el adiós de tu carrera, después de haberlo ganado todo. El partido está empatado y las cosas no te salen, y ahí tienes a un defensa moleste y moleste y diciéndote cosas de tu familia, claramente llega un punto en el que te olvidas de todo y pierdes los estribos. Lo malo, es que a la gente le encanta lo malo y con eso se queda, pocos somos los que recordamos sus gambetas, su golazo contra el Bayern Munich, la famosa elástica para burlar a los rivales, en fin tantos momentos de hermoso fútbol que se vieron manchados por la última acción de este gran jugador.

Un cabezazo que quedara en la memoria de todos, que marcara la historia del fútbol. Y que sin duda dejará una huella importante en la carrera de este gran mago francés, llamado Zinedine Zidane.